Si viajas, recuerda

Ya están aquí las vacaciones, ya han llegado, y con ellas las mil formas de viajar, de alojarse, de comer y de comprar souvenirs. Todo esto, y más, prometen los ansiados días de asueto. ¿Estás preparado? Si viajas por Europa recuerda que ir a Turquía se ha puesto imposible y en caso de tener ya el paquete vacacional, puedes anularlo porque los casos de fuerza mayor no implican penalizaciones.

Para el resto de países miembros de la Unión Europea (UE) recuerda que solo es necesario llevar tu documento de identidad y mejor si vas provisto de nuestra Tarjeta Sanitaria Europea, por si surgiese la necesidad de tener que ser atendido en caso de enfermedad. Claro que el requisito previo es tenerla actualizada, y para ello se debe acudir a cualquiera de las oficinas de la Seguridad Social en el lugar donde residimos habitualmente.

Respecto al transporte, puede suceder como en cualquier aeropuerto del mundo: que se produzcan retrasos, cancelaciones, cambios o pérdida de equipaje. Hay que recordar que el retraso da derecho a asistencia en tanto no se solucione y si además llegamos a nuestro destino más de tres horas tarde sobre la hora prevista, toca una indemnización. Eso si, habrá que dejar constancia cuanto antes, y mejor por escrito, bien en los mostradores de la compañía o llamando por teléfono a la agencia de viajes. Por lo que hay que llevar el móvil o la tablet con la batería cargada, ya que en el aeropuerto podrían impedirnos el embarque si las autoridades intentan encender el dispositivo y no funciona. Ya se sabe, sospechas infundadas que no falten. 

Es importante conservar la publicidad de los viajes o paquetes vacacionales que contratemos –podría ser necesaria como prueba, en caso de cualquier desacuerdo– e igualmente el contrato escrito o los documentos de pago adelantados, tanto si es en establecimiento mercantil como si se realiza vía online.

Lo mismo en la compra de artículos o prestación de servicios. Siempre guardaremos los tiques de compra, recabaremos toda información en temas de cambio y devoluciones del producto o, en su caso, los documentos de la garantía de los mismos. El resto de recomendaciones son menos trabajosas y consisten en olvidarse de todo y disfrutar la vida, que son cuatro teleberris.