Angel Olsen

El nuevo disco de Angel Olsen lleva como título “My Woman”, su publicación ha sido acogida con gran entusiasmo por crítica y seguidores –entradas agotadas en muchos de sus conciertos– y es un paso más desde “Burn Your Fire For No Witness”, el disco de 2013 que sirvió para descubrir a esta compositora. Donde antes encontrábamos una producción crujiente ahora hay un fuego que arde. Enérgica, sincera y directa, Olsen maneja con destreza los dos lados del pop, el más alocado y agrio con el de la melodía directa, los riffs que cautivan y la personalidad de las composiciones. El cruce de ambos da lugar a un disco que engancha y enamora, dueño de una inquietante oblicuidad y sofisticada gracia.

Observando títulos como “Sister” o “Woman”, fácilmente podríamos intuir que con “My Woman” nos quiere lanzar un mensaje específico y directo. Olsen nunca ha mostrado el contenido lírico de sus canciones de manera tan evidente. «Estoy usando escenas que he ido reproduciendo en mi cabeza, de la misma manera que podría escribir un guion y manipularlo después para que sea algo irreal. Pero con las canciones creo que es importante que las personas puedan interpretar las emociones de la manera que ellas quieran. No estoy tratando de hacer una declaración de carácter feminista en cada uno de los discos que hago, simplemente soy mujer y mis canciones están escritas desde ese punto de vista», señala. Temas con carácter, sentimiento y emoción que cautivan al oyente.

En sus dos trabajos anteriores Olsen nos ofrecía bellas composiciones poéticas, folk, grunge, pop crepuscular y pequeñas e inquietantes epopeyas en formato de canción. “My Woman” es un trabajo estimulante en el que Olsen vuelve a calibrar su método de escritura, composiciones y grabación para entrar en una nueva fase de creación musical. Son temas que nacieron con el piano, posteriormente sustituído por el sintetizador y el mellotron.

De esta manera “My Woman” ofrece su dos vertientes, una en la que están las canciones de carácter más pop y rock, encontrándonos con las más reflexivas y planificadas hacia el final. En medio hay referencias cercanas a Fleetwood Mac o Neil Young, el folk de los 70 y la música psicodélica, el progresivo... todo ello con la cautivadora voz de Olsen, a menudo mostrando la electrónica para hacer su propio ensayo de pop contemporáneo.

A medida que va pasando el disco se aprecia la inteligente intuición compositiva de Olsen, cálida, comunicativa y nada temerosa, que sale reforzada por un trabajo cargado de virtudes.

CD AIPAGARRIA

Moses Summey

“Lamentations” •&flexSpace;

Autoproducción, 2016 •&flexSpace;Pop / r&b

Moses Summey se encuentra en algún lugar entre Prince, Sufjan Stevens y Beck. “Lamentations” es su nuevo trabajo, un EP de 5 canciones donde mezcla con maestría el pop, el folk y el soul. Tiene personalidad, una voz tenue y profunda y sabe usar los silencios de forma adecuada. El compositor angelino de origen ghaniano es capaz de sacar el máximo provecho a sus pocos recursos, dotando a sus canciones de un sentimiento acústico. Utiliza su voz despojada de artificios para crear una atmósfera diferente y cautivadora, también a través de sus ágiles dedos. Recientemente se ha encargado de abrir los conciertos de James Blake, dando una idea de por donde se desarrolla su registro electro acústico.