2018 EKA. 03 SALUD Un pintxopote saludable XANDRA ROMERO {{^data.noClicksRemaining}} Artikulu hau irakurtzeko erregistratu doan edo harpidetu Dagoeneko erregistratuta edo harpideduna? Saioa hasi ERREGISTRATU IRAKURTZEKO {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} Klikik gabe gelditu zara Harpidetu {{/data.noClicksRemaining}} Históricamente, los vascos hemos sido tachados de fríos y poco sociables; sin embargo, lejos de ser así, nos gusta relacionarnos con otras personas y, más, hacerlo alrededor de una mesa. Sin embargo, si tenemos o queremos cuidarnos, a veces es difícil saber qué elegir en estas circunstancias. En situaciones como estas acabamos enredados entre la dicotomía de socializar o cuidarse. No obstante, los que nos dedicamos a la salud creemos que sí es posible disfrutar a la vez de la cuadrilla, de los pintxos y las bebidas ricas; aunque, eso sí, si queremos cuidarnos de verdad, tenemos que asumir que es esencial aprender a tomar mejores decisiones alrededor de la mesa o la barra. Algunos aspectos a tener en cuenta para hacer buenas elecciones serían los siguientes: En cuanto a las bebidas, si realmente tienes sed, pide agua, ya que es la mejor opción para cubrir esta necesidad. Si tenemos sed, pero queremos algo con más “misterio” que un simple botellín de agua, podemos optar por beber agua con gas y hielo e, incluso, infusiones o tés con hielo. Todas estas opciones hidratan, refrescan y no tienen calorías. No tanto porque sean acalóricas, porque ya hemos hablado en anteriores artículos de que contar calorías no sirve de nada, pero sobre todo estas bebidas son recomendables porque carecen de azúcar. En este sentido, los refrescos y los zumos resultan la alternativa más fácil, pero también la peor. Los primeros rebosan azúcar o edulcorantes y el azúcar libre de los segundos es igual de inapropiado para nuestra salud. Tampoco son una buena opción los refrescos sin azúcar, ya que contienen ingredientes de baja calidad nutricional. Además, todos ellos tienen un sabor muy dulce porque están cargados de edulcorantes cuyo consumo habitual y elevado se está asociando con, por ejemplo, la alteración de nuestra microbiota (bacterias que viven en nuestro intestino), la estimulación del apetito y una tendencia a una mayor apetencia por dulces. Si, pese a todo, sigues pensando en zumos, elige mejor los de verduras u hortalizas sin azúcares añadidos como, por ejemplo, los zumos de tomate o zanahoria. Olvida también los batidos, smoothies o batidos de frutas, y los licuados de los bares o heladerías convencionales, pues, además del azúcar y grasa extra, suelen estar elaborados con un preparado en polvo o ultracongelado de dudosa calidad nutricional. El café con leche, cortado o solo con hielo es una opción refrescante. Eso sí, evita el azúcar y si eres de los que no te gusta el café (recuerda que es amargo, no dulce), intenta no abusar del edulcorante. Por último, podemos optar por la cerveza 0,0 (sin nada añadido) que podría ser una bebida más saludable que otras aunque no es la panacea. De modo que recuerda evitar las bebidas de cola (también su versión sin azúcar), néctares y zumos con azúcares añadidos, tés azucarados o edulcorados tipo Nestea, refrescos, tónicas y alcohol de cualquier tipo. Teniendo resuelta la bebida, toca elegir qué comer. Salir de pintxos es algo muy común, pero ¿podemos hacer una comida equilibrada con una alimentación a base de pintxos? Sí, pero igual que con las bebidas, sabiendo elegir bien. Lo ideal, si vamos a sustituir una cena, por ejemplo, por el pintxopote, es intentar elegir pintxos que aporten proteínas, carbohidratos y grasas de forma adecuada. La proteína la encontramos en los pintxos con base de bonito, salmón, carne, huevo, langostinos o jamón, por lo que estos serán los mejores aliados. Los carbohidratos normalmente lo aportan en estos pintxos el pan, las patatas de la tortilla y las verduras. Cuidado con no pasarnos eligiendo pintxos con mucho pan. Lo mejor es optar por aquellos con verduras como calabacín, berenjena, setas y champiñones. Asimismo, la grasa también es importante cuidarla y limitarla. Los fritos (calamares, croquetas, etc.) también hay que evitarlos, ya que con ellos nos pasaremos en grasas, harina y en prácticamente todos los nutrientes. Las mejores opciones de grasa serían las gildas empapadas en aceite de oliva, los pintxo que lleven aceitunas y los que tengan alguna vinagreta. Siguiendo estas recomendaciones podemos superar el obstáculo de cuidarse y salir a disfrutar de la calle, la cuadrilla y nuestra gastronomía.