2024 IRA. 29 MÚSICA Molchat Doma GOTZON URIBE El grupo bielorruso de post-punk y synth pop Molchat Doma siempre ha destilado la estética brutalista de la arquitectura que adorna las portadas de sus álbumes. Es fría, gris, imponente, industrial y, sin embargo, hay corazones humanos latiendo dentro de esos cimientos. Tras su gran éxito en 2020, el trío pasó por una polaridad de experiencias, desde la fatalidad de una vida desarraigada y el traslado forzoso lejos de su Minsk natal hasta el ápice de encabezar multitudinarios conciertos por todo el mundo. Fue en este estado de ánimo en el que la banda se instaló en su nuevo hogar de Los Ángeles para terminar de escribir su cuarto álbum “Belaya Polosa”, un testamento al cambio en tiempos difíciles, una carta de amor al pulso digital de los 90 y una reinvención tecnicolor de los sombríos himnos de la banda para las pistas de baile. Desde los sonidos de sintetizador y la palpitación de la caja de ritmos de “Ty Zhe Ne Znaesh' Kto Ya”, pasando por la austeridad gótica y post-punk de “Son”, hasta las texturas electrónicas mezcladas con sonidos de guitarra empapadas de reverberación de la canción que da título al disco, “Belaya Polosa” recuerda a Depeche Mode en su versión más reflexiva o a The Cure en su versión más deprimida. Destacar también la sensual y seductora “Chernye Cvety”, un tema que remite a la producción de Duran Duran de principios de los 90 en su fusión de guitarras ensoñadoras y ritmos mecanizados cargados de capas de instrumentación. Junto a ellas cabe mencionar la sofisticación melódica de “YaTak Ustal”. Cada una de las canciones es una muestra de cómo Molchat Doma es una banda que opera a otro nivel. La banda ha ido construyendo un universo propio, tanto sonoro como estético, algo que les ha supuesto ir ganando más seguidores y poder expandir su propuesta más allá de los nichos propios y llegar así a un público más variado. “Belaya Polosa” les propulsa hacia una nueva dirección, al tiempo que conserva su fría entrega minimalista por la que son conocidos. El sonido más de grupo y “sucio” de sus trabajos anteriores deja paso al brillo digital y a unos patrones en la producción que van desarrollándose en cada paso. Y aunque el espectro sonoro ampliado de Molchat Doma añade un poder sinestésico a “Belaya Polosa”, el estado de ánimo sigue arraigado en una autorreflexión cruda e inquebrantable. Molchat Doma mantiene la dualidad de ser a la vez fríos y febriles en su entrega, al tiempo que empujan su música hacia territorios más amplios a través de un arsenal de nuevas texturas. El trío sigue aprovechando el sonido de la belleza desgarradora que prospera bajo duras realidades. Nala Sinephro El segundo álbum de la compositora caribeño-belga de música experimental Nala Sinephro se titula “Endlessness” y amplía su alcance desde el viaje interior que era su debut, “Space 1.8”, a composiciones de jazz ambiental con carácter orquestal. El álbum lo conforman 10 temas en los que la música ha sido compuesta, producida, mezclada y grabada por la propia Sinephro y cuenta con la colaboración de James Mollison (Ezra Collective), Morgan Simpson (black midi), Sheila Maurice-Grey (Kokoroko), Nubya Garcia, Lyle Barton, Natcyet Wakili (Sons of Kemet) y Dwayne Kilvington (Wonky Logic). El material gráfico incluye una pintura de Daniela Yohannes y un diseño de Maziyar Pahlevan.