2024 AZA. 03 CONSUMO El lavado verde BERTA GARCÍA También conocido como greenwashing, es la práctica empresarial de hacer que las marcas parezcan más sostenibles de lo que en realidad son. Todo un montaje de comunicación a las personas consumidoras para “convencerlas” de que, con la adquisición de tal o cual producto (o servicio), su huella de carbono o contaminante baja. Hay numerosos ejemplos, desde aerolíneas, multinacionales de ropa, muebles, refrescos o todo tipo de envases (hamburguesas, agua embotellada, etc). Un sinvivir para nuestra escasa cultura medioambientalista o de estratagemas publicitarias. Y con eso juegan impunemente, ya que para colmo de males, nuestros valedores europarlamentarios han pegado un giro monumental hacia posiciones ultraconservadoras. Es decir, todo por nuestro mercado, pero sin el mercado, ya que tres partes suponen multitud, y políticos y empresas ya son suficientes para practicar el “gatopardismo” o, traduciendo del italiano, «hacer que todo parezca que cambia pero que nada cambie». Así las cosas, y ante la evidencia de que la senda recorrida de la agenda 2030 está sufriendo un viraje monumental, una delegación internacional de representantes de los y las consumidoras participó en octubre en la primera Reunión Ministerial de la OCDE sobre la política del consumidor. El encuentro solo ha servido para redactar una declaración (*) que, como toda declaración, es más de intenciones que de redacciones normativas o ejecutivas. Eso sí, extensa y con un corolario exquisito tal como sigue: «La declaración hace hincapié en que el bienestar de los consumidores debe ser una prioridad para las empresas y las políticas gubernamentales, y reconoce que se necesitan políticas y una aplicación sólida en materia de consumidores para hacer frente a los retos de las transiciones digital y ecológica». * (Ver más OCDE/ Legal/ 0504 , París 9/10/2024)