2025 OTS. 09 PANORAMIKA Contextos compartidos Cometa ideada por Estela Miguel, con biomateriales de los propios residuos del Hospital de Día de Ermua, que se puede ver en BBK Kuna de Bilbo. (Laura Díez García) Laura Díez García Qué tienen en común un monumento de papel, una cometa construida con biomateriales, un pingüino en la butaca, un paisaje inundado y una serie de máscaras de barro? Todos estos elementos son protagonistas en las obras creadas en el marco de la tercera edición del programa de residencias artísticas BBK ART(e)gileak, que se desarrolló en centros sociales de Bizkaia entre octubre y diciembre de 2024. Esta iniciativa, que tiene como objetivo acercar el arte contemporáneo a personas en situación de vulnerabilidad, culmina con una exposición en BBK Kuna (Bilbo), inaugurada el pasado 17 de enero y que se podrá visitar hasta el 21 de febrero. Durante tres meses, artistas y usuarias trabajaron juntas generando espacios para la co-creación, la experimentación y la reflexión, donde la creatividad se convirtió en una herramienta de empoderamiento y cambio. Desde la observación y la escucha, cada propuesta aterrizó en función de los intereses, gustos, ritmos y apetencias del grupo. Las artistas de este año han sido Taxio Ardanaz, Saray Perez Castilla, Estela Miguel, Julia Martos y Mawatres. Taxio Ardanaz, junto con las personas del Centro de Día AVIFES de Zalla, crearon un podcast titulado “Un pingüino en la butaca”, en el que reivindican sus experiencias vitales y su capacidad para crear. Por otro lado, Saray Pérez Castilla trabajó en el Centro de Acogida Lagun Artean en Bilbo, explorando la construcción de identidades individuales y colectivas. Mediante la creación de relatos, retratos, máscaras y vídeos, los participantes profundizaron en las preguntas “¿quién soy?” y “¿qué me define?”, un proceso que resultó en una poderosa reflexión sobre el autoconocimiento y el empoderamiento. Estela Miguel, en el Hospital de Día de Ermua, invitó a las participantes a trabajar con biomateriales, experimentando con las posibilidades que les ofrecían los propios residuos del centro, y juntas construyeron una cometa. En el Centro de Día de Muskiz, Julia Martos emprendió un viaje colectivo a través del cine, creando junto a mujeres mayores una película sobre las recurrentes inundaciones de la zona. Este proyecto les permitió imaginar nuevas formas de narrar, intercalando la ficción con las memorias personales. Finalmente, Mawatres trabajó en el Centro APNABI de Iralabarri en Bilbo, creando una serie de pancartas que se convirtieron en un monumento colectivo. Este proyecto fue una celebración del valor del grupo, donde cada participante aportó sus deseos, intereses y vivencias. Este tipo de iniciativas promueven un enriquecimiento de la práctica de las propias artistas que se nutren de otras experiencias y realidades que quizás de otra manera no hubieran conocido. El arte no solo tiene el poder de transformar la realidad de quienes participan en el proceso, sino que también abre puertas a nuevas formas de entender la sociedad y sus desafíos. La exposición en BBK Kuna propone un diálogo entre todas las dinámicas de trabajo creadas y nos muestra algunos de los resultados.