Créditos express

En los últimos años han crecido mucho las entidades y compañías de crédito que nos ofrecen soluciones rápidas y sencillas para hacer frente a gastos extras que pueden surgir. Se trata esencialmente de préstamos de cantidades de dinero, relativamente pequeñas, cuyas características son la rapidez en la disposición del dinero, una contratación fácil y cómoda, unos trámites mínimos, pero a cambio unos elevados tipos de interés.

En general es la gente joven la que recurre a ellas con facilidad, para asistir a un concierto multitudinario o un evento deportivo y, ahora, con la ventaja de internet las ilusiones crecen como las empresas “vivales”. Y es que nadie regala dinero, más bien gana y mucho, y si no veamos con el ejemplo más común de solicitar unos 500 euros que les renta a los prestamistas alrededor de 220 euros. Así que ojo al dato, porque el tiempo de “ahorrar para pagar” es más corto y corre a tu contra, intereses aparte.

Algunos consejos rápidos: cómo saber qué estamos contratando y a qué nos obliga (TAE, comisiones de apertura o cancelación, intereses por impagos, etc).

Para conocer el límite de la capacidad de deuda, hay que verificar los ingresos fijos de los que se dispone, así como los gastos básicos mensuales. La diferencia entre los ingresos y los gastos mensuales es la cantidad de la que se dispone para asumir nuevas deudas; si se contraen deudas por encima de esa cantidad, se puede caer en situación de endeudamiento.

Se debe tener en cuenta que, cuanto más se tarde en devolver la cantidad solicitada, habrá que pagar una mayor cantidad de intereses que, al ser tan elevados, pueden suponer un coste difícil de sobrellevar

Además, es importante comprobar que la entidad está registrada en el Banco de España y que cuenta con la autorización previa correspondiente.