2025 ABU. 24 PANORAMIKA Hibridación «Pálmason», la exposición del cineasta islandés Hlynur Pálmason que hasta finales de septiembre se puede visitar en Tabakalera. (Gorka Rubio | FOKU) Iker Fidalgo En el arte contemporáneo, es cada vez más complejo hablar de disciplinas. En muchas ocasiones, la propia división disciplinar se ve superada por aquellos nuevos espacios que se crean cuando se difuminan sus fronteras y dan lugar a nuevos y fértiles modos de trabajar. Esta manera de abordar la creación no es nueva. Hace años que las artistas asumen que la técnica o el desarrollo formal puede ser planteado desde diversos frentes y encontramos cada vez más perfiles híbridos que producen desde la combinación de pintura, escultura, artes vivas, performance o arte sonoro. Con este escenario, quizás carezca de sentido referirnos a las creadoras como escultoras, pintoras o performers. Puede que lo más adecuado sea dejar de encasillar las piezas artísticas en función de los materiales utilizados o las destrezas demostradas y que simplemente hablemos de arte como un cajón mucho más amplio y rico. Estas líneas no pretenden ser un alegato en contra de ninguna de las ramas específicas del arte, más bien responde a un deseo liberador en el que las obras se desprendan de cualquier peso y que puedan ser disfrutadas sin ningún tipo de división entre públicos, espacios o lugares de difusión. En este sentido, hace años que el Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera de Donostia realiza propuestas expositivas que exploran terrenos compartidos entre la práctica artística y el cine o el trabajo audiovisual. En colaboración con la Elías Querejeta Zine Eskola y Zinemaldia, el centro donostiarra lleva a cabo una búsqueda de la que surgen espacios híbridos en donde ambos mundos, arte y cine, confluyen en uno solo. Dentro de esta línea, a finales del pasado junio se inauguró “Pálmason”, la primera exposición individual en el Estado del cineasta, Hlynur Pálmason (Hornafjörður, Islandia, 1984) cuyo nombre sirve de título a la muestra. En el año 2022, el cineasta recibió el premio Zabaltegi-Tabakalera dentro del programa de Zinemaldia, iniciando una relación que sirve, ahora, como apuesta para el programa de verano. La exposición se desarrolla espacialmente a través de tres trabajos. En ellos existen temas recurrentes como el tiempo, el paisaje o la naturaleza. En sala, destaca la secuencia fotográfica de “Lament for a Horse” en la que se ve el proceso de descomposición de un caballo y se acompaña con huesos reales que, a modo de bodegón, remarcan la tangibilidad de la muerte. También cabe mencionar “One Winter Series” en donde una videoinstalación documenta la oxidación de unas placas que actúan como obras escultóricas en el espacio expositivo. Junto a ellas se realiza, además, un ciclo con toda la filmografía del autor. “Pálmason” podrá visitarse hasta finales del mes de septiembre.