2025 URR. 19 MOTOR La baliza conectada V-16, obligatoria desde el 1 de enero, presenta más dudas que certezas Quedan poco más de dos meses para adquirir la baliza de señalización V-16, obligatoria a partir del 1 de enero de 2026 para 30 millones de vehículos en el Estado español. Pero, a medida que se acerca la fecha, crecen las dudas sobre su homologación, efectividad y obligatoriedad en el ámbito europeo. Fotografías: Getty Images - DGT Joseba Salbador En las últimas semanas estamos asistiendo a un bombardeo de anuncios y ofertas para adquirir la baliza V-16 de señalización de vehículos accidentados o averiados y que deberá estar conectada a la plataforma DGT 3.0. Centros comerciales, compañías telefónicas, plataformas de venta online... todos quieren participar en el gran negocio que ha abierto la obligatoriedad de portar este elemento en todos los vehículos (salvo las motocicletas) a partir del 1 de enero de 2026, en sustitución de los clásicos triángulos rojos. Estamos hablando de alrededor de 30 millones de vehículos, una cifra que, multiplicada por los 40 o 50 euros que cuesta cada baliza, nos da una idea muy aproximada del montante de este suculento mercado: entre 1.200 y 1.500 millones de euros. Y no olvidemos que el no llevar la baliza será también motivo de sanción, de hasta 200 euros. Pero a medida que se acerca la fecha, cada vez son más las preguntas que nos hacemos en torno a este dispositivo. ¿Es realmente efectiva la baliza? ¿Están homologados todos los modelos? ¿Qué vehículos no están obligados a llevarla? ¿Qué pasa si viajamos a otros estados? ¿Conviene conservar los triángulos de señalización? Como se puede ver, la cuestión es más complicada de lo que parece. Comenzando por las características de la baliza, hay que decir que se trata de una señal luminosa de alta intensidad que se puede ver a más de un kilómetro de distancia, en un radio de 360°, y que envía a la DGT la geolocalización del vehículo accidentado o averiado. Para ello, lleva incorporada una tarjeta SIM (no extraíble) que le permite acceder a la red de telefonía 4G o 5G, así como una batería para que funcione tanto la señal luminosa como la telefónica. Según marca la ley, la conectividad se debe mantener activa «durante 12 años como mínimo», mientras las pilas o baterías tendrán una autonomía «de 18 meses en stand-by como mínimo», y de al menos 30 minutos cuando esté en funcionamiento. Todo ello deberá estar incluido en el precio. La mayoría de las luces V16 homologadas tienen un precio de entre 40 y 50 euros. Por ello, asociaciones como la OCU recomiendan «desconfiar» de las que cuestan 35 o menos, ya que «puede que no cumplan los requisitos» y no estén conectadas a la DGT, por lo que solo servirían hasta el 31 de diciembre. En este sentido, subraya que en las balizas deben figurar términos como «conectada a la DGT 3.0», «tarjeta SIM integrada» o «geolocalizada». Para aclarar dudas al respecto, la página web de la DGT dispone de un listado de los dispositivos aprobados, que se va actualizando con los nuevos que salen al mercado. ¿ES REALMENTE EFECTIVA? Los promotores de este artilugio defienden que puede evitar el atropello de la persona que sale del vehículo a colocar los triángulos, ya que no hay que bajarse del coche y basta con sacar el brazo y colocarlo en el techo, donde quedará fijado gracias a su base magnética. Pero en curvas muy cerradas o cambios de rasante con poca visibilidad, es muy probable que no se vea la luz hasta llegar a pocos metros del vehículo. Por tanto, puede ser un método eficaz para autopistas o autovías, pero no para carreteras de montaña. La DGT replica que la principal virtualidad de este dispositivo consiste en que, al estar conectado, permite alertar al resto de conductores. Otra de las dudas viene motivada por el hecho de que solo puede utilizarse en caso de que el vehículo se mantenga sobre sus cuatro ruedas, ya que si está totalmente volcado sobre la carretera o en la cuneta, no tendremos una superficie elevada para colocarla correctamente en posición horizontal. También han mostrado sus dudas los profesionales del transporte ya que, en muchos casos, el volumen de carga puede ocultar la baliza colocada sobre la cabina del camión. ¿Qué vehículos están obligados a llevar la baliza? La instrucción de la DGT es clara: están obligados a llevarla todos los turismos, autobuses, vehículos mixtos adaptables, vehículos destinados al transporte de mercancías (camiones y furgonetas) y conjunto de vehículos no especiales. No así las motocicletas y ciclomotores, ni los vehículos que no permiten colocar la baliza en posición elevada y visible (como tractores o remolques). ¿Es obligatoria la baliza en toda Europa? No, de momento solo lo es en el Estado español, el único donde funciona el sistema de geolocalización DGT 3.0. La instrucción de la DGT sobre este aspecto no es muy clara, ya que solo indica que los vehículos con matrícula española pueden utilizar legalmente la baliza V16 si circulan «por otro país firmante de cualquiera de los convenios vigentes», aunque no especifica cuáles. En este sentido, asegura que «no es necesario llevar triángulos de emergencia», aunque son muchas las voces que recomiendan no deshacerse de ellos, ya que corremos el riesgo de ser sancionados, por ejemplo, en el Estado francés o en Portugal, donde siguen siendo obligatorios como en la mayoría de países de la UE. En el caso de los vehículos extranjeros que circulen por el Estado español, la DGT indica que no están obligados a adquirir la baliza y que pueden seguir utilizando los triángulos de emergencia si están de paso. Y por último, una aclaración muy importante: la V-16 no realiza llamadas de socorro ni activa automáticamente el sistema eCall del vehículo, por lo que no debemos caer en el error de no avisar al 112 pensando que la baliza lo hará por nosotros. La mayoría de las luces V-16 homologadas tienen un precio de entre 40 y 50 euros. Por ello, asociaciones como la OCU recomiendan «desconfiar» de las que cuestan 35 o menos, ya que puede que no estén conectadas a la DGT