
La conexión con el Sunderland y el origen de los colores rojiblancos en el Athletic Club
El origen de las camisetas rojiblancas del Athletic Club ha sido objeto de numerosos debates y los recientes estudios realizados por el investigador Borja Valle junto con socios de la peña oficial bilbaína del Sunderland dan una versión que difiere mucho de la conocida.
El paso del tiempo hace que las historias se vayan diluyendo. Que los hombres quienes antes eran héroes para la afición bilbaina, hoy los hayamos borrado casi totalmente de nuestra memoria. Que aquellas anécdotas que corrían de boca en boca por las calles bilbaínas en la actualidad ya no se tengan conocimiento ni siquiera de su existencia.
El origen de las camisetas rojiblancas del Athletic Club ha sido objeto de numerosos debates a lo largo de la historia de nuestro Club. Circulan diferentes teorías del cómo, quién y del por qué se cambiaron de colores allá por enero de 1910. La teoría más extendida es que el portador de las camisetas fue el estudiante bilbaino Juan Elorduy. Que en un supuesto viaje navideño a Inglaterra, al no encontrar las camisetas azules y blancas encargadas por el club, se embarcó de regreso para Bilbo con camisetas rojiblancas desde la ciudad de Southampton. Que fue todo debido a una hermosa casualidad.
Los recientes estudios realizados por el investigador del deporte vasco, Borja Valle, y los socios de la peña oficial bilbaina del Sunderland AFC, los ‘Bilbao Black Cats’, Lee Thirkell, Jonny Cockburn, Mark Beston y Ekaitz Muñoz, dan una versión que difiere mucho de las conocidas hasta hoy.

Para conocer la historia se debe viajar en el tiempo hasta finales de 1909. A principios de noviembre de ese año, el Athletic Club visitaba otra vez Donostia invitado por la Sociedad de Football San Sebastián para la inauguración del nuevo campo de Ondarreta. A causa de la constante lluvia durante toda la mañana el campo estaba muy húmedo. La tribuna que daba cara al mar lucía totalmente encharcada. Desde el mismo momento en que comenzó la lucha volvió a llover y fue apretando en intensidad según transcurría el tiempo del partido.
El portero Crawford, que según las hemerotecas parece que provenía del Queens Park Rangers, era el guardameta titular del Athletic Club. Durante todo el partido se quejaría de la confusión continuada que le creaban las camisetas de ambos equipos, azules y blancas por aquel entonces. No alcanzaba a distinguir a los jugadores de ambos equipos debido a lo mucho que llovía y a la poca luz que había.
Así empezaría todo. Durante todo el mes de noviembre se intentaron hacer gestiones para que el equipo donostiarra cambiara de colores por lo acontecido al portero. El Athletic Club señalaba que debía ser el equipo guipuzcoano el que cambiara de colores porque el equipo vizcaino se había fundado con anterioridad. Sin embargo, desde la Sociedad de Football de San Sebastián se esgrimía que tenía que ser el bilbaino al ser ellos los campeones de Copa vigentes del año anterior.

En las posteriores reuniones estudiando el problema surgido por los colores de las camisetas, Juan Arzuaga y Anitua (Bilbo, 1880), segundo Capitán Honorario del Athletic, dio a conocer que las camisetas del Sunderland, el mejor equipo histórico inglés de finales del XIX y principios del XX, disponía de una preciosa equipación con camisetas con franjas verticales rojas y blancas. Eran los mismos colores que la matrícula de Bilbo. ¡Qué mejor elección!
William Llewellyn Dyer (Sunderland, 1883), histórico jugador del Athletic Club en sus primeros años y que por aquel entonces entrenaba con el segundo equipo, también consideró que podían ser las camisetas idóneas para el club. ‘Luke’ Dyer había nacido en Sunderland y conocía perfectamente dicha equipación.
Arzuaga también conocía las camisetas de primera mano. Había estado viviendo en las proximidades de Sunderland en su estancia juvenil. Desde 1898 hasta 1902. En 1901 aparecía en el censo como huésped en Balmoral Terrace en Gasteshead. Su profesión era aprendiz de ingeniero naval. Había estado jugando a fútbol en el colegio, pero había destacado sobre todo en rugby. Primero en el Noth Durham y luego en el Rockliffe donde jugaba en la línea de tres cuartos junto al futuro ala internacional inglés Tom Simpson. Las referencias parecen sugerir que era particularmente bueno pateando y muy rápido. Era conocido como ‘Jack’. Antes de su regreso a Bilbo incluso recibió una medalla de oro del club en agradecimiento a sus servicios.
Sería el 5 de diciembre, en la vetusta caseta-vestuario de Lamiako, con sus clavos roñosos, donde Arzuaga indicó los avances efectuados. Fue a la finalización del partido contra los marineros escoceses del United S. y después de otra victoria más para nuestros paisanos.
Arzuaga había contactado con un amigo suyo en Sunderland quien podría adquirir unas camisetas rojiblancas en la tienda de ‘Henry A. Murton Ltd’s Shop’, sita en Fawcett Street de Sunderland. El problema radicaba entonces en cómo se podrían transportar las mismas hasta Bilbo para que llegaran a tiempo para el partido de inauguración del campo de Amute en Irun a principios de enero.

Pedro Astigarraga y Amezaga (Bilbao, 1882) encontraría la solución. Había sido anteriormente jugador, era directivo y sería el siguiente presidente del Athletic Club en 1910. Existía un barco perteneciente a sus hermanos, la naviera Hijos de Astigarraga, que estaba navegando desde el 1 de diciembre rumbo a Sunderland. Volvería a Bilbo a principios de enero de 1910 a tiempo para poder llegar al partido en Irun.
El capitán Arrotegui del barco Bachi, de la naviera Astigarraga, ya había sido avisado de recoger un paquete con las nuevas camisetas rojiblancas. La decisión estaba tomada. Solo había que esperar.
Durante todo el mes de diciembre no se disputarían más partidos de desafíos contra ningún equipo de fuera de Bilbo. Sin embargo, la imagen de las campas de Lamiako durante esas fechas era espectacular. No se veía nada igual desde los años que se disputaban los históricos partidos entre el Bilbao FC y el Athletic Club. Los socios del equipo bilbaino habían respondido a la llamada del club para entrenarse para intentar traer la Copa de 1910 a Bilbo.
Se habían podido formar hasta siete equipos completos que jugaban todos los fines de semana, sábado y domingo, en las campas de Lamiako. Entre los jugadores de estos equipos podemos encontrar además de los jugadores del primer equipo y a antiguos fundadores del club, a un jovencísimo Rafael Moreno y Aranzadi ‘Pichichi’ (Bilbo, 1892). También a estudiantes de Madrid que venían a pasar sus vacaciones de Navidad a la villa. Entre estos últimos encontramos a Juan Elordui y Saracibar (Bilbo, 1888) que era socio del Athletic Club en la sucursal de Madrid.
El 3 de enero de 1910, el Vapor Bachi, capitaneado por el capitán Arrotegui, entraba por fin en el Puerto de Bilbo portando en sus bodegas las camisetas rojiblancas. Éstas fueron repartidas el día 6 de enero a los jugadores de aquel partido que iban a jugar días después en Irun. La historia del Athletic Club y del Sunderland AFC se unirían a perpetuidad a través de los colores rojiblancos.
Aquí acaba la historia del origen de las camisetas rojiblancas del Athletic Club y comienza la verdadera historia de las camisetas de la sucursal de Madrid. Pero esa será otra historia.
NOTA: Agradecimientos a los historiadores británicos Rob Mason, Keith Gregson, Andrew Smithson y Mike Gibson.