Agustín Goikoetxea
Gernika

Voces de Gernika por el diálogo en el camino a la paz y la reconciliación

Gernika ha vuelto a convertirse en referente de la paz con mayúsculas, donde se ha reivindicado el diálogo sin exclusiones y se ha emplazado a todos los partidos a hacerlo realidad.

Los premiados, durante el acto que se ha celebrado en Gernika. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)
Los premiados, durante el acto que se ha celebrado en Gernika. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)

Gernika es símbolo de las libertades vascas, pero también de la barbarie desatada contra un pueblo indefenso. En el 75 aniversario del bombardeo por los aviones de la Legión Condor alemana, siguiendo las directrices del Ejército fascista español, la villa foral ha vuelto a promulgarse como referente en la búsqueda de la paz tanto a nivel nacional como internacional.

No ha sido un solo pronunciamiento, han sido al menos tres los que se han escuchado en ese sentido. Dos de ellos en Lizeo Antzokia, el mismo escenario donde, en setiembre de 2010, se suscribió el acuerdo que también lleva el nombre de Gernika y que tanto ha ayudado a abrir un nuevo tiempo en Euskal Herria. El marco elegido ha sido la entrega de los premios "Gernika por la Paz y la Reconciliación", que en esta ocasión han sido concedidos al expresidente alemán Roman Herzog, Lokarri y Gernika Gogoratuz.

El alcalde, José María Gorroño, se ha encargado de abrir el turno de intervenciones animando al trabajo en común en favor de la paz y la reconciliación e incidiendo en la importancia de "aprender del pasado" para ser capaces de articular una "negociación pacífica" en la resolución de conflictos. En el mismo lugar donde tuvo el honor de rubricar el Acuerdo de Gernika, el primer edil se ha referido a nuevas herramientas en la búsqueda de ese objetivo, como son los nuevos modos de comunicación que ayudan al diálogo.

Desde su cargo institucional, Gorroño no ha querido arrogar todo el protagonismo a las instituciones, sino al conjunto del entramado social y comunitario para que empujen a una nueva cultura de la paz y de la convivencia, en la que la "autodeterminación individual y colectiva" tiene un papel destacado. "La paz implica trabajo y compromiso", ha subrayado Gorroño.

Roman Herzog acudió en 1997 -en el 60 aniversario de la efeméride- a la plaza del mercado gernikarra para estrechar la mano de un superviviente y reconocer la autoría alemana en aquella masacre. Hoy no ha podido repetir la visita por tener concertado otro compromiso previo pero, en su nombre, el embajador en Madrid, Reinehard Silberberg, ha rememorado aquella situación y ha agradecido el gesto de los supervivientes al estrechar su mano como símbolo de reconciliación entre su pueblo y el vasco.

Otro de los premios ha sido para Lokarri por su trabajo desde 2006 a favor del diálogo, entre cuyos hitos está el haber impulsado la creación del Grupo Internacional de Contacto (GIC) y la Conferencia Internacional de Aiete. Se ha destacado que la reunión del 17 de octubre de 2011 en el palacete donostiarra supuso "un espaldarazo sin precedentes al proceso".

Su coordinador, Paul Ríos, no ha ocultado que era un "día especial y emocionante" para él y para quienes trabajan en la red ciudadana por el diálogo y la consulta, especialmente para personas como Maixus Rekalde, de la que ha dicho representa a la generación que vivió la guerra del 36, la dictadura y las décadas de vulneración de derechos y exclusión. "Se merecían esa oportunidad histórica", ha remarcado en su breve intervención.

Ante representantes políticos e institucionales -entre ellos, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano; la consejera de Cultura del Gobierno de Lakua, Blanca Urgell; los jeltzales Mikel Martínez e Iñigo Iturrate; militantes de la izquierda abertzale; el portavoz del PSE, José Antonio Pastor; o los parlamentarios Juanjo Agirrezabala (EA) y Mikel Arana (Ezker Anitza)-, Ríos ha aprovechado el momento para solicitarles que hagan un "esfuerzo sincero para lograr una convivencia basada en el respeto y la reconciliación", ya que la ciudadanía vasca se lo merece.

En el mismo acto, que ha concluido con un recital musical a cargo del dúo japonés "Deux Merchès", los supervivientes de Gernika y Nagasaki -en las personas de Luis Iriondo y Toyoichi Ihara- han firmado un acuerdo de cooperación bajo el epígrafe "Marchemos juntos por la paz", en el que se comprometen a colaborar por la paz mundial y exigir el fin de la carrera armamentista. El papel de los supervivientes ha sido también destacado por María Ojanguren, de Gernika Gogoratuz, el otro colectivo premiado por su centro de investigación por la paz.