Beñat Zaldua
Bilbo

Ayuno solidario de 48 horas en protesta contra la homofobia

La iniciativa Ez Irentsi-No Tragamos ha empezado este miércoles un ayuno de 48 horas contra la homofobia, con el objetivo de denunciar toda forma de «discriminación en base a la orientación sexual y la opción de género.

Presentación de la iniciativa Ez Irentsi-No Tragamos (EZ IRENTSI)
Presentación de la iniciativa Ez Irentsi-No Tragamos (EZ IRENTSI)

El 27 de junio, a las 00.00 horas, el vecino de Basauri Joseba y el franciscano penitente Daniel han comenzado un ayuno solidario de 48 horas para protestar en contra de todo tipo de homofobia, aprovechando el Día del Orgullo del 28 de junio. Se trata de una de las acciones de la iniciativa Ez Irentsi-No Tragamos que, desde el pasado mes de mayo, viene realizando ayunos solidarios en protesta por las graves consecuencias sociales y políticas de la crisis económica.

Joseba y Daniel han escogido los Jardines de Albia de Bilbo para realizar su protesta ya que, según explican, allí se concentran algunos de los responsables de la falta de respeto por la diversidad sexual. Entre ellos, el poder judicial –Palacio de Justicia– al que exigen «el fin de la discriminación legal»; la sede del PNV, al que piden que ponga en marcha «políticas efectivas contra la discriminación»: y la Iglesia –Parroquia de San Vicente Mártir– a la que instan «a dejar de oponerse al avance de los derechos LGTB y alimentar el discurso estigmatizante».

En el manifiesto con el que acompañan su acción, los dos activistas denuncian que «en pleno siglo XXI, la homofobia, bifobia y transfobia siguen pasando factura a quienes, en muchas sociedades, aún se juegan la integridad física –y en algunos casos hasta la vida– por vivir libremente su sexualidad».

Al mismo tiempo, añaden que «esto es así mientras en otro tipo de sociedades, ‘modernas’ y ‘democráticas’, los avances en la igualdad, conquistados tras tantos años de lucha persistente e incansable, a más de resultar insuficientes (siendo tratados como ‘concesiones’ en vez de cómo derechos legítimos) se hallan continuamente expuestos a recortes según el viraje político que tome dicha sociedad».