Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia, PSE, PNV y PP, han sacado adelante con sus votos la moción que habían acordado para instar al Gobierno de Bildu a que no conceda ninguna ayuda en materia de Derechos Humanos, como la de 9.000 euros dada a la productora Zinez Elkartea para realizar un documental sobre presos políticos vascos, sin que sea tratada en la comisión de Derechos Humanos.

En la moción, que ha contado con el rechazo de Bildu, el Ayuntamiento también insta al Gobierno local a que esas subvenciones se adopten en la citada comisión «con el acuerdo y consenso necesario» y «cumpliendo» los objetivos fundacionales de la misma.

El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, ha criticado que a algunos no les gusta el nuevo escenario abierto en Euskal Herria y ha señalado que quieren volver al anterior de «represión». Además, ha insistido en que él tiene la competencia para aprobar las ayudas en materia de Derechos Humanos y no la comisión.

Izagirre ha destacado que «guste o no, los presos ven vulnerados todos los días sus derechos en este Estado democrático». Ha indicado que la concesión de la ayuda a Zinez contó con «todos los vistos buenos de los informes técnicos» y no se cometió «ninguna irregularidad».

Críticas de la oposición

El portavoz del PSE, Ernesto Gasco, ha destacado que Zinez Elkartea ha tenido «la gallardía de hacer lo que no ha querido hacer Bildu», al tiempo que ha acusado a la coalición de «no cumplir la ley» en esta cuestión.

Gasco ha afirmado que su grupo no participará en una comisión de Derechos Humanos donde la oposición son «invitados de piedra» que solo pueden actuar «como palmeros» del Gobierno local.

El portavoz del PP, Ramón Gomez, ha mostrado «vergüenza» ante el hecho de que Bildu «dé dinero de todos los donostiarras a un proyecto para ensalzar a terroristas» y más aún «cuando están recortando en gasto social.

Eneko Goia, por parte del PNV, ha recordado que el alcalde «afirmó en el Pleno de Política General de esta legislatura» que era posible otro modo de hacer política, «basada en acuerdos y su compromiso con la resolución del conflicto», al tiempo que ha manifestado su apuesta «por vías pacíficas y democráticas», pero ha señalado que ahora se rige por la máxima «de lo tuyo a medias y lo mío para mí».