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EL CAIRO

El presidente convoca una sesión para mañana de la Cámara baja del Parlamento de Egipto

El presidente de la Cámara baja del Parlamento egipcio, Mohamed Saad al-Katatni, ha convocado una sesión para mañana, después de que ayer el presidente, Mohamed Morsi, ordenase su restablecimiento tras haber sido disuelto el mes pasado por la Junta Militar.

Mohamed Morsi anuló ayer la disolución del Parlamento. (Khaled DESOUKI/AFP PHOTO)
Mohamed Morsi anuló ayer la disolución del Parlamento. (Khaled DESOUKI/AFP PHOTO)

El presidente de la Asamblea Popular egipcia, Mohamed Saad al-Katatni, ha anunciado que la cámara reanudará su trabajo y se volverá a reunir emañana, en cumplimiento del decreto promulgado ayer por el presidente egipcio, Mohamed Morsi, por el que revoca la disolución de la Asamblea ordenada por el Tribunal Constitucional.

Al-Katatni, miembro, al igual que Morsi, de los Hermanos Musulmanes, ha señalado que la sesión de la Asamblea Popular –Cámara Baja del Parlamento egipcio– será a las 12.00 (la misma en Euskal Herria), según recoge la agencia de noticias egipcia Mena.

Ayer mismo, Al-Katatni ha manifestado su satisfacción por la medida, «que respeta la supremacía de la ley y las instituciones públicas». «La Asamblea Popular retomará de inmediato sus poderes legislativos de supervisión, en cuanto se celebre una nueva sesión, en cuestión de horas, respetando la legitimidad de la Constitución y de la ley», ha dicho Al-Katatni.

El decreto presidencial emitido por Morsi anula la revoca la disolución dictaminada por el Tribunal Constitucional, que el pasado 14 de junio anuló un tercio de los escaños de la Asamblea Popular (Cámara Baja) con el argumento de que no se respetaron los criterios para la elección de diputados independientes recogidos en la Declaración Constitucional.

La Asamblea Popular, salida de las elecciones legislativas celebradas entre noviembre y enero y controlada por los islamistas, estará en funcionamiento hasta que se constituya un nuevo Parlamento, surgido de unos comicios que se deberán celebrar en los 60 días siguientes a la entrada en vigor de una nueva Constitución, según recoge el decreto de Morsi.