El Consejo de Seguridad de la ONU ha votado de forma unánime a favor de ampliar por un periodo de 30 días la misión de los observadores en Siria (UNSMIS) y de ese modo proporcionar oxígeno a la labor mediadora de Kofi Annann y a su plan de paz para el país árabe.

«Si la situación no cambia, los observadores se retirarán en 30 días», ha afirmado el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, que ha insistido en que con ese periodo de tiempo se le da a la misión «una oportunidad para que cumpla su mandato».

«Esta resolución aprobada es equilibrada y se dirige a todas las partes sirias», ha declarado, por su parte, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin. Ha reiterado que «si ayer hubiera exhibido ese acercamiento, la resolución se hubiera apobado. La de ayer era inaceptable», ha dicho en alusión al veto de Rusia y China a la resolución que contemplaba la imposición de sanciones económicas y diplomáticas al Gobierno de Damasco.

Para la embajadora de EEUU, Susan Rice, «la decisión que se ha tomado permitirá a la UNSMIS retirarse de manera segura y ordenada».

El plan de paz de Annan estipula el cese de las hostilidades, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio del diálogo, entre otros puntos.

En el documento aprobado, los quince han expresado su preocupación por la situación de inseguridad en la que se encuentran los 300 observadores y el centenar de civiles desplazados en Siria.

«Pedimos a las partes que garanticen la seguridad del personal de UNSMIS sin perjuicio de su libertad de movimiento y acceso, además de subrayar que la responsabilidad principal recae sobre las autoridades sirias», señala la resolución aprobada.