La polémica suscitada a través de las redes sociales sobre la obligación de retirar la ikurriña a los familiares de la palista lasartearra Maialen Chourraut por parte de la organización de los Juegos Olímpicos es falsa.
La interpretación errónea que se hizo de unas imágenes televisivas se extendió a través de Twitter y varios medios la dieron por buena, generando una polémica que, como pudo comprobarse a la vuelta a Euskal Herria de la expedición vasca que acompañaba a los deportistas en el canal de aguas bravas, no tenía ningún fundamento.
No obstante ese incidente sí había ocurrido, pero no en el caso de la ikurriña y de Maialen Chourraut, sino en el de Thierry Le Sommer, que acudió a Londres a animar a su hija, que juega al fútbol con la selección francesa, y fue amenazado por un representante de la Organización de los Juegos por ondear en las gradas del estadio la Gwenn ha du, la bandera nacional bretona. A preguntas de Associated Press, la organización rectificó.
De igual modo, gracias a las gestiones de un ciudadano vasco afincado en Londres, expidió un permiso oficial certificando que estas banderas pueden ser exhibidas en Londres 2012. A todo ello hay que sumarle la reprimenda verbal del COI contra el boxeador Damien Hooper por vestir una camiseta con el símbolo de los aborígenes australianos. Este es el contexto en el que se da esta polémica.
GARA publica una rectificación sobre este asunto y pide disculpas a los aludidos y a sus lectores.

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