El diputado general de Araba, Javier de Andrés (PP), se ha referido al futuro de la central nuclear de Garoña, próxima a Álava, y ha opinado que «si Garoña ahora no es rentable porque las medidas de seguridad que se le exigen superan su plan de negocio, tendrá necesariamente que cerrar».

Ha recordado que la decisión de pedir la prórroga de la central la tiene que adoptar la empresa, Nuclenor, pero entiende que «lo que no puede haber es una marcha atrás en las medidas de seguridad que plantea el Consejo de Seguridad Nuclear nacional como el europeo».

«Las medidas de seguridad para su continuidad no tienen negociación», ha subrayado.

Bildu

El grupo juntero de Bildu ha criticado que la prórroga de Garoña «dependa solo de su rentabilidad económica y no de su seguridad», y ha pedido a las instituciones que apliquen una fiscalidad «que grave la energía nuclear después de que se haya demostrado que no es rentable si no está subvencionada».

«Con este chantaje que Nuclenor ha puesto sobre la mesa a Industria queda en evidencia que la energía nuclear no es rentable si no está subvencionada», ha señalado.

La juntera Lorena López de Lacalle ha «lamentado profundamente» que Nuclenor «solo atienda a criterios económicos para decidir no presentar la solicitud de prórroga pero pone en evidencia que desde las instituciones, si existe voluntad política, se puede cerrar la obsoleta y peligrosa central nuclear aplicando una fiscalidad que grave aquellas empresas que hagan uso de este tipo de energía».

Aralar

Aralar ha pedido el inmediato cierre de la planta nuclear y ha considerado «tremendo e innecesario exponer a la ciudadanía a las consecuencias que puede tener una infraestructura deteriorada como la de la central».

PNV

El portavoz de Energía del PNV, Pedro Azpiazu, ha celebrado que la decisión de Nuclenor de no solicitar la prórroga abre, a su juicio, la puerta al cierre de la central nuclear de Garoña en 2013, que «ya estaba amortizada»

Solicitud del PSE

Por su parte, el grupo juntero del PSE ha pedido esta mañana la comparecencia en las Juntas Generales de Araba de los responsables de la campaña nuclear de Greenpeace y del Consejo de Seguridad Nuclear para que expliquen la situación de la planta y los planes de seguridad que se le exigen.