Beñat Zaldua
Iruñea
Elkarrizketa
Miguel Ángel Alustiza
Casa de la Misericordia de Iruñea

«Para unos es arte, para otros es diversión y en nuestra plaza, para muchos, hasta juerga»

Como responsable de las actividades socioculturales de la Casa de la Misericordia de Iruñea –propietaria de la plaza de toros de la ciudad–, Miguel Ángel Alustiza lleva más de media vida ligada a los encierros y las corridas sanfermineras. Sin entrar en grandes debates, defiende a capa y espada la tauromaquía, sin la cual asegura que «el toro no existiría».

Miguel Ángel Alustiza, micrófono en mano, durante los sanfermines (Archivo de M. A. Alustiza)
Miguel Ángel Alustiza, micrófono en mano, durante los sanfermines (Archivo de M. A. Alustiza)

Este viernes, el Consejo Constitucional francés sentencia sobre la constitucionalidad de la tauromaquia. ¿Cree que puede afectar al debate sobre las corridas en Euskal Herria?
No sé si mucho, pero si en Francia apoyan la tauromaquia, nos puede llevar a que en el Estado español, viendo que nuestros vecinos, con menos afición y con menos tradición taurina que aquí, lo defienden, pues también lo proclamen como un Bien Cultural.

También podría pasar que declaren la tauromaquia inconstitucional, siguiendo los pasos del Parlament catalán al prohibir las corridas de toros. ¿Como encajó aquella decisión?
Nos dio tristeza que se llegara a eso, porque el toro no va a existir sin la fiesta taurina. Si no hay corridas podrá haber vacas bravas o algo así, pero el toro como lo conocemos dejaría de exisitir. Ya cuesta mantener que seis toros lleguen a la plaza, con cuatro años cumplidos, teniendo que quedar tantos atrás, inutilizados.

Precisamente la economía ha sido lo que ha empujado, formalmente, al Ayuntamiento de Donostia a anunciar que no renovará el contrato de Illumbe. ¿Qué le parece?
La economía es otra cosa, también a estudiar, sobre todo en estos tiempos. Pero esa es ya otra tarea del mundo de la Fiesta, de ganadores, apoderados, toreros, empresarios, plazas, etc. Pero me consta que ya se está trabajando en ello, para ver como evitar que una corrida de toros sea algo costoso para la economía ciudadana.

Ya para acabar, usted lleva toda la vida vinculado a los toros, ¿Qué opina del debate abierto en Euskal Herria al respecto?
Yo lo que defiendo es el principio de libertad. A algunas personas les puede suponer un problema lo de la sangre del toro. Luego podrá estar esa defensa del toro, que si no hubiera fiesta del toro, no existiría ese animal tan precioso. Pero yo creo que no haría falta debatir tanto si defendiésemos la libertad en todos sus aspectos.

Para unos es arte, para otros es diversión y, en nuestra plaza, para muchos, hasta juerga. Te voy a decir más. Si no hubiera toros en Pamplona, no habría encierros. Eso es una realidad. Es como cuando en Tudela o en Tafalla no había encierro con toros y todo el mundo quería que el encierro fuese con los toros de la tarde. Los sanfermines, desde luego, no serían los mismo.