Tras conocerse la dimisión de Jesús Pejenaute como consejero, los portavoces de los grupos parlamentarios se han pronunciado en torno a una decisión que la oposición ha considerado lógica y previsible, mientras que desde la han valorado como una «decisión responsable» y la han puesto como ejemplo «de la forma de actuar que tiene la gente» de su partido.

En este sentido, el secretario de Comunicación de UPN, Sergio Sayas, ha subrayado el hecho de que «sin que medie una denuncia en tribunales de Justicia» el consejero de UPN «ha tenido la responsabilidad de tomar la decisión de dimitir, por el bien de los ciudadanos y por no poner en jaque al gobierno».

Desde la oposición además varias formaciones han apuntado sus dudas sobre si la presidenta Yolanda Barcina conocía la situación del consejero y se han referido a lo sucedido como una muestra de debilidad del Ejecutivo de UPN.

El portavoz del PSN, Juan José Lizarbe, quien ha visto «lógica» la dimisión, ha opinado que «esto denota más si cabe la debilidad del Gobierno de Barcina», a lo que ha añadido que «la duda es si la presidenta lo sabía cuando lo nombró consejero».

El portavoz de NaBai, Patxi Zabaleta, tras opinar que la dimisión es «correcta e incluso positiva por la naturaleza y el carácter de la denuncia que ahora está en curso», ha apuntado que lo sucedido tiene «consecuencias políticas», pero «no es este hecho el que ha debilitado, ni el que pone una situación insostenible al Gobierno de Barcina, puesto que ya estaba en una situación insostenible antes de este hecho».

Un «escándalo» para Bildu

Por su parte, el portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez, quien ha considerado que «los hechos, independientemente de si son constitutivos de delito o no, son un auténtico escándalo», ha exigido a la presidenta que explique «si los conocía» y que diga si, «estando al frente de la comisión de control de Caja Navarra, fue conocedora y por tanto avaló dicha operación».

Enrique Martín del PP ha dicho que «entiende y respeta» la decisión de Pejenaute y ha señalado que «hay un hecho evidente y es que las importantes dudas y los sucesivos datos que se han publicado a lo largo de estos dos días en torno a este asunto le habían inhabilitado en la práctica, más allá de la presunción de inocencia, para continuar en la administración de recursos e intereses públicos».

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha declarado que, aunque ha tardado dos días el consejero «ha tomado la decisión que tenía que tomar» y al mismo tiempo ha sostenido que «aunque es una coincidencia que este caso haya ocurrido ahora, es una muestra más de la debilidad del Gobierno de UPN».