En un comunicado, Egibar ha opinado que «los dirigentes de la izquierda abertzale que controlan y dirigen Bildu, debieran ser más respetuosos con la realidad democrática de Gipuzkoa y con las mayorías legítimamente representadas en las instituciones».

Egibar ha criticado que «quien ha recurrido en Pasaia al decreto de Alcaldía para la designación del representante en la Asamblea de Kutxa para evitar que la mayoría del Pleno pudiera nombrar uno distinto al propuesto por Bildu, a la vez que copaba todos los puestos en nombre del Ayuntamiento de Donostia teniendo solo 8 de 27 concejales» ahora muestre «una altísima sensibilidad por la decisión de invalidar una candidatura para la elección de uno de los quince miembros del Consejo de Kutxa por no cumplir los requisitos exigidos».

Además, ha apuntado que esa decisión se adoptó «por unanimidad de los miembros de la Comisión electoral incluido el miembro de Bildu». «El empeño de querer imponer su criterio de la forma que sea, ha llevado a la izquierda abertzale a confundir nuevamente deseos con realidad, y a cometer errores», ha considerado Egibar.

A su juicio, «la reacción desaforada, con acusaciones de pucherazo» deja en evidencia su objetivo de «politizar hasta la representación de las entidades sociales, utilizando a alguna de ellas». «La izquierda abertzale no ha olvidado ni abandonado su viejo estilo, manipular y controlar», ha denunciado.

Egibar ha recomendado a la izquierda abertzale ser «más humilde, tener paciencia, practicar más el diálogo, respetar al resto de realidades políticas y sociales», porque en este caso «han dejado en evidencia su nula capacidad de relación y acuerdo». «Les ha faltado humildad y respeto y les ha sobrado soberbia y desprecio», ha concluido.

Por su parte, el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, también se ha referido a la renovación de la Asamblea General y el Consejo de Administración de Kutxa. «Cada caja tiene su reglamento y cualquier grupo con representación lo conoces y solo tiene que cumplirlo. No sé a qué viene tanto enfado, cuando todos conocemos las normas. Cada uno habrá tomado las decisiones correspondientes, y, si ha habido meteduras de pata, cada uno sabrá por qué ha metido la pata, pero las decisiones se han tomado en base a la reglamentación y a las leyes», ha asegurado.