Beñat Zaldua
Barcelona

Acaba una campaña de ida y vuelta

A tan solo dos días de la cita con las urnas, la campaña electoral catalana llega hoy a su fin. Aunque PSC, ICV-EUiA y Ciutadans celebraron ayer sus mitines finales, el resto de partidos aprovechará la última hora de la tarde de hoy para pedir el voto por última vez, en unos comicios con varias variantes abiertas.

Cartel de Mas con una pegatina de ‘Catalonia is not CiU’. (Lluis GENE/AFP PHOTO)
Cartel de Mas con una pegatina de ‘Catalonia is not CiU’. (Lluis GENE/AFP PHOTO)

Hoy acaba en el Principat la campaña electoral, para suerte de unos, desgracia de otros y tranquilidad de la mayoría. El PSC -con Rubalcaba defendiendo el federalismo-, ICV-EUiA -que contó con la presencia del líder de Syriza, Alexis Tsipras- y Ciutadans -que pidió el voto «contra la confrontación»- celebraron ayer sus mitines finales en Barcelona, mientras que el resto de partidos lo hará hoy.

CiU se medirá con el siempre imponente Palau Sant Jordi y su aforo de entre 15.000 y 20.000 personas -depende del formato del acto-. En él, Mas sacará pecho ante la cuestionada campaña de acoso y derribo de ‘El Mundo’, presentando los ataques contra él como ofensas contra toda Catalunya y erigiéndose en único representante válido de los catalanes ante Madrid.

El candidato de ERC, Oriol Junqueras, y su plana mayor se trasladarán a Girona, para celebrar el acto final en el Palau de Congressos de la ciudad, donde pedirán el voto como única fuerza capaz de obligar a CiU a seguir el camino autodeterminista tomado en los últimos dos meses.

La CUP-AE cerrará su campaña en Barcelona, en las Cotxeres de Sants, donde tratarán de reforzar el mensaje de unidad popular, de abajo arriba y de impugnación del sistema que quieren llevar al Parlament, donde tienen serias posibilidades de entrar en su primera participación en unas elecciones parlamentarias.

Solidaritat, por su parte, cerrará la campaña en el el Casino l'Aliança del Poblenou, en Barcelona, en el que se reafirmarán en su único objetivo, la independencia.

Finalmente, el PP se trasladará a Cerdanyola del Vallés (Barcelona) para presentarse, por último día en esta campaña, como garante de la unidad del Estado español.

Campaña de ida y vuelta

No ha sido una campaña al uso. Durante la semana, CiU y PP mantuvieron la dinámica de las semanas anteriores, presentando las elecciones única y exclusivamente como una confrontación entre Catalunya y el Estado, es decir, un cara a cara entre Mas y Rajoy. Sin embargo, la llegada al primer plano del tema de los desahucios y la huelga general del pasado 14 de noviembre pusieron encima de la mesa también el debate social, en el que precisamente son CiU y PP quienes más tienen a perder. Así lo mostraron las encuestas del pasado fin de semana, que alejaban a CiU de la mayoría absoluta y anunciaban el estancamiento del PP.

Pero estas encuestas serán menos fiables de lo habitual, ya que en la última semana, el eje de la campaña ha vuelto a cambiar, volviendo al parámetro Catalunya-Estado, pero de una manera diferente. Tras la desacreditación de las informaciones de ‘El Mundo’, Mas se ha presentado como víctima del ataque del rotativo y de los poderes del Estado, presentándolo al mismo tiempo como una ofensiva contra Catalunya, lo que le podría permitir retomar el vuelo y acercarse a la mayoría absoluta más de lo que indicaban las últimas encuestas.