No es el fin del mundo, pero sí un partido muy importante (20.00). Osasuna debe hacer prevalecer su condición de local ante un rival directo, con el que podría abrir una brecha de cuatro puntos -en caso de ganarle- y seguir fuera de los puestos de la quema. No se trataría de una mala noticia para una afición que ya lleva sufriendo desde el comienzo de la presente temporada y que se merece un poco de tregua prenavideña.

Será un duelo nuevamente caracterizado por la necesidad de ambos contendientes. La escuadra rojilla vivió algo parecido en Montjuic, va a reeditarlo esta noche con el Granada, y también se repetirá en la siguiente jornada cuando juegue el día 5 de enero con el Sevilla, cuyo técnico está seriamente cuestionado tras caer en Donostia. Es el sino que les está tocando a los de Mendilibar esta campaña y, si sucede como en el estadio periquito, bienvenido sea.

En la mente de los anfitriones está el seguir manteniendo la portería a cero y prolongando la sequía goleadora de los de Anquela, el verdadero pilar en el que se puede asentar la victoria navarra. Eso y mejorar algo más las prestaciones ofensivas, aunque seguir contando en punta con Kike Sola, el hombre más entonado de las últimas jornadas, puede considerarse como una garantía de éxito.

La buena impresión que el cuadro encarnado dejó en el Alfonso Pérez inclina a pensar que su técnico no vaya a realizar muchos cambios aunque, como ya es tradicional, con Mendilibar nunca se sabe. Lo lógico sería pensar que el puesto a cubrir en la baja obligada de Armenteros recaerá en Lamah, por quien apuestan prácticamente todas las quinielas, aunque hay alternativas como Torres o Llorente.

Orellana, titular

El Granada llega con parecidas necesidades, aunque inmerso en una ola negativa y con una pesada losa en ataque, que le está llevando a las puertas de batir su propio récord de minutos sin ver portería contraria. Para tratar de variar esa dinámica, Anquela va a alinear de inicio a Orellana, un futbolista que brilló en calidad de cedido el año pasado en el Celta, pero que en el actual está pasando totalmente desapercibido.

Será la principal y única novedad respecto al once que empató a cero la pasada jornada, en el que el chileno se moverá en la posición de enganche, en sustitución de Brahimi, con problemas físicos a lo largo de la semana y que ni siquiera entró en la convocatoria.

Orellana disfrutará así de una nueva oportunidad tras pedir su salida en el mercado invernal del club granadino, una muestra más de que las aguas no corren tranquilas en el seno de la escuadra andaluza, algo que deberá aprovechar Osasuna.

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