@albertopradilla
MADRID

Mariano Rajoy vuelve a enrocarse en su rechazo al diálogo

El presidente español, Mariano Rajoy, ha vuelto a rechazar el diálogo como mecanismo para resolver el conflicto vasco. Ante la pregunta de la diputada de Amaiur, Maite Aristegi, se ha enrocado nuevamente en las cuatro afirmaciones maneja a la hora de responder los emplazamientos a implicarse en el proceso abierto en Euskal Herria.

El presidente español, Mariano Rajoy, ha vuelto a rechazar el diálogo como mecanismo para resolver el conflicto vasco. Ante la pregunta de la diputada de Amaiur, Maite Aristegi, el jefe del Ejecutivo se ha enrocado ¡en las cuatro afirmaciones maneja a la hora de responder los emplazamientos a implicarse en el proceso abierto en Euskal Herria. Incluso ha ampliado sus exigencias. «No se puede dialogar con los terroristas, ni con quien les apoyan, ni con quien no les condena ni piden su disolución», ha indicado Rajoy, que ha limitado el diálogo «al cumplimiento de la ley».

Incluso ha ampliado sus exigencias. «No se puede dialogar con los terroristas, ni con quien les apoyan, ni con quien no les condena ni piden su disolución», ha indicado Rajoy, que ha limitado el diálogo «al cumplimiento de la ley».

«El diálogo es la fórmula para resolver los conflictos», ha defendido Aristegi, que ha recordado el reciente Foro Social celebrado en Iruñea y Bilbo. «Ha aportado propuestas para avanzar, siempre con un denominador común: dialogar», ha  mantenido. En este ámbito, ha recordado que Mariano Rajoy apeló al diálogo durante su discurso de investidura, que tuvo lugar hace ya casi año y medio. «Tiene miedo a dialogar porque su mensaje es minoritario», ha censurado, en referencia a Euskal Herria lamentando que confunda «eliminar o esconder» con «resolver» el conflicto.

Finalmente, la diputada de Amaiur ha dejado claro que «cualquier otro Gobierno» habría acometido pasos ante el nuevo ciclo abierto tras el cese decretado por ETA en 2011. «Deje la mediocridad, puede dar una oportunidad a la paz, haga que llegue la primavera democrática», ha remarcado.

Rajoy, pese a todo, se mantiene impasible. No se ha movido de su habitual discurso, más centrado a contentar a sus sectores ultras que a promover la «visión de Estado» que su propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, prometió a principios de legislatura. «Soy partidario del diálogo con las formaciones políticas pero no con los que atentan contra los derechos fundamentales de las personas y tampoco con quien les apoya», ha indicado. Su receta, la de siempre. «Condenen al terrorismo, pidan la disolución y reparen el daño causado. Y a partir de ahí, el escenario será el de la ley, la democracia y respeto de las personas», ha insistido.