«¿Dónde está la tan cacareada consulta?», han preguntado en rueda de prensa los representantes de las cuatro formaciones que componen la coalición EH Bildu. Marian Beitialarrangoitia por parte de Sortu, Amaia Agirresarobe como representante de Alternatiba, Rebeka Ubera por Aralar y Juanjo Agirrezabala de EA han denunciado que el planteamiento de Urkullu «es un auténtico fraude político y social».

Han defendido que el debate sobre la paz y la convivencia no debe restringirse al Parlamento de Gasteiz y han criticado a quienes utilizan «sin cesar» el término «suelo ético», pues entienden que «la actividad política y, sobre todo, la construcción de la paz y la convivencia, no se pueden limitar a la mera ética».

EH Bildu opina que la ética «es de ámbito absolutamente individual y privado» y que «la paz y la convivencia vendrán del respeto escrupuloso de los derechos humanos».

Han denunciado que «aquellos que no se quitan de la boca el término suelo ético no han sido capaces de decir nada ante las vulneraciones de derechos de las últimas semanas», como «la limitación de actos de protesta para reivindicar derechos sociales y laborales».

Los representantes de EH Bildu han criticado a Urkullu por haber dicho que su prioridad era el nuevo estatus político para la CAV y prescindir ahora de «la referencia de 2015» para «la tan cacareada consulta popular».

También le han reprochado que el «foro de diálogo sin exclusiones para consolidar la paz» haya quedado «diluido» en una ponencia parlamentaria, «cuyo resultado será supuestamente sometido al contraste popular». «¿Pero qué es eso del contraste popular?», se han vuelto a preguntar.

Agradar al PP

«Lamentablemente, no podemos decir que nos sorprenda. Ya desde la campaña electoral dudamos de las intenciones del PNV porque los precedentes no eran buenos ¿Pero qué piensa la base social jeltzale? ¿Qué piensa quien votó al PNV con la mirada puesta en 2015?», han resaltado los responsables de EH Bildu.

EH Bildu también ha descalificado la actuación económica del Gobierno de Lakua por ser «un retroceso, un repliegue total a posiciones estancadas en un status quo delimitado por Madrid».

«En este momento, la prioridad inmediata de Urkullu es agradar al PP aquí y en Madrid para atar un acuerdo que le permita seguir gobernando en minoría, simulando una falsa estabilidad y dando la espalda a las personas, a la paz y al derecho a decidir», han recalcado.