El déficit público del Estado español alcanzó en 2012 –incluyendo las ayudas a la banca– el 10,6% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 9,4% del año precedente. Se trata del porcentaje más alto de toda la Unión Europea, por delante de Grecia (10%), Irlanda (7,6%), Portugal (6,4%), Chipre y Gran Bretaña (6,3% cada uno), según la oficina estadística comunitaria, Eurostat.
Sin contar las ayudas a la banca –que se excluyen en el procedimiento sancionador por déficit excesivo–, el déficit español se situó en el 6,98%, tras la corrección impuesta por Eurostat a finales de marzo a la cifra del 6,7% anunciada por Mariano Rajoy en el debate sobre el estado del país.
El Ministerio español de Hacienda atribuyó la corrección a un «cambio de criterio contable» de la oficina estadística europea, pero esta lo negó y sostuvo que el Gobierno del PP había retrasado indebidamente a enero de 2013 devoluciones fiscales que deberían haberse computado en 2012.
Superávit de Alemania
En contraste, Alemania registró el año pasado un superávit del 0,2% mientras que los déficits más bajos corresponden a Estonia (-0,3%), Suecia (-0,5%) Bulgaria y Luxemburgo (-0,8%).
En el conjunto de la eurozona, el déficit cayó desde el 4,2% en 2011 al 3,7% en 2012 (del 4,4% al 4% en toda la UE), mientras que el nivel de deuda pública aumentó del 87,3% al 90,6% (del 82,5% al 85,3% en la UE).
El español es el Estado miembro de la UE donde más rápidamente aumenta el nivel de deuda pública (6,8 puntos entre el tercer y el cuarto trimestre del año pasado), hasta situarse en el 84,2% del PIB. Los países con deuda más alta son Grecia (156,9%), Italia (127%), Portugal (123,6%), Irlanda (117,6%), Bélgica (99,6%) y el Estado francés (90,2%).
A finales de 2012, los niveles más bajos de deuda se registraron en Estonia (10,1%), Bulgaria (18,5%), Luxemburgo (20,8%), Rumanía (37,8%) y Suecia (38,2%).