La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carloto, ha manifestado la citada disposición que les ha transmitido el pontífice tras el encuentro que ha mantenido este miércoles con el papa en el Vaticano al final de la audiencia pública semanal.

«Cuenten conmigo, estoy a vuestra disposición», le ha dicho el papa Bergoglio a De Carloto, que ha acudido a la audiencia junto a Juan Cabandié, hijo de desaparecidos durante la dictadura militar y Buscarita Roa, miembro de la asociación.

Las Abuelas de la Plaza de Mayo han pedido al papa que se abran los archivos de la Iglesia argentina y del Vaticano para ayudar a averiguar la suerte que corrieron los 400 hijos de desaparecidos, sus nietos, que todavía no han sido identificados y que fueron separados de sus padres cuando estos fueron detenidos y ejecutados en la dictadura.

Durante el encuentro, De Carloto ha contado al papa que han viajado al Vaticano para pedirle su ayuda para encontrar a los nietos y que Francisco le ha dicho, dos veces: «cuenten conmigo, cuenten con nosotros».

«Eso es muy significativo y nos confirma el compromiso del papa, el compromiso de la Iglesia», ha agregado la Abuela de Plaza de Mayo, que ha afirmado que el pontífice cuando era el cardenal primado de Argentina Jorge Mario Bergoglio «nunca habló de los desaparecidos, y eso nos dolía».

De Carloto ha reiterado que la cúpula de la iglesia Argentina fue cómplice de la dictadura «y que otros fueron responsables por omisión» y que no les piden que pidan perdón, «solo que nos ayuden a encontrar a nuestros nietos, ya que no queremos morir sin conocerles, sin transmitirles quienes eran sus padres y luchar para que nunca más haya dictaduras».

«La Iglesia sabe. Algunas comunidades de monjas recibían en aquellos años por parte de la dictadura a nuestros nietos, que después entregaban a otros. Eso está escrito y se puede buscar en los archivos. No pedimos nada imposible. Los curas que sepan algo que lo digan y nosotras tiraremos del hilo hasta llegar a nuestros nietos», ha añadido.

La representante de las Abuelas de la Plaza de Mayo ha contado que a su hija la mataron los militares dos meses después de dar a luz y quitarle el niño y ha apostillado que vuelven a Argentina convencidos de que se abre una nueva etapa.

Las críticas «están ahí»

De Carloto se ha mostrado muy emocionada y satisfecha por haber estrechado la mano de un papa argentino y de que Francisco –cuya actuación durante la dictadura provocó una gran polémica cuando fue nombrado papa– les besara, pero ha insistido en que las críticas a Bergoglio «están ahí».

«La historia no se borra con un abrazo o un beso que nos haya dado. Las criticas están, ya que nunca habló de los desaparecidos y de nuestros nietos. Pero fue una crítica constructiva. No hay ninguna ofensa, es una verdad y la verdad no ofende», ha precisado De Carloto.

«No hay orgullo en buscar, no podemos decir: ‘como nunca habló no vamos a verlo’. Hoy es el papa y son millones de personas los que le escuchan y ponen en práctica sus consejos. El encuentro de hoy nos da esperanza y la esperanza no es haber tocado la mano a un papa, es la esperanza de que este papa puede abrir el camino de los encuentros y eso es lo fundamental», ha concluido.