La de esta tarde se ha anunciado como una movilización especial, y así ha sido. Hacia las 18.30 de la tarde cientos de ciudadanos se han reunido en la Alameda de Ondarroa en torno a Urtza Alkorta. Precedidos de varios ‘irrintzis’ que venían desde el puente, que sirve ahora de muro popular, la gente ha vuelto a arropar a la ondarruarra sobre el puente. Rodeada de gente vestida de ‘arrantzale’ Ultza Alkorta ha vuelto a subir a él mientras varias embarcaciones acompañaban desde la ría la movilización.

Entre aplausos y abrazos ha tomado la palabra Alkorta. «Es tiempo de soluciones», ha dicho, y tras afirmar que «se deben vaciar las cárceles», ha subrayado que «no podemos permitir que ni un solo ciudadano vasco más sea encarcelado». Ha vuelto a invitar al PNV a que se una al muro popular y le ha emplazado a decidir «si quiere seguir de la mano de España o se sumará al sentir popular mayoritario». Alkorta ha tenido palabras de agradecimiento para los congregados, y ante la posible llegada de la Policía, «sea la Guardia Civil, Policía Nacional o Ertzaintza», ha dicho que «esto es lo que encontrarán, la respuesta de todo un pueblo».

Y es que la movilización de esta tarde era el colofón a una jornada de martes marcada por la continua alerta policial. Alarma amplificada aún más después de que a la Alameda de Ondarroa llegase el rumor de que la Ertzaintza podría intervenir antes del amanecer del miércoles (la última hora en directo AQUÍ).

Cinco alertas en 8 horas

Sin llegar a sonar la sirena, reservada para momentos en el que se da por segura la intervención policial, hasta en tres ocasiones ha ocupado la gente el puente antes de que comenzase el día . La primera a las 2.00, tres horas después la segunda y a las 7.00 la tercera. Dos horas después se ha vuelto a tomar el puente tras la llegada de dos vehículos policiales.

La alarma más seria hasta el momento se ha producido sobre las 10.30 de la mañana, era ya la quinta. Varias furgonetas de la Ertzaintza se han dirigido desde Iurreta hacia Ondarroa, según testigos, y, esta vez sí, se ha activado la sirena, ‘turrune’ en Ondarroa, y se ha conformado el muro popular en el puente. Tras esta última alerta, desde Aske Gunea han agradecido la rápida respuesta de la gente (muchos vecinos que no se encontraban en la Alameda han llegado al puente en un abrir y cerrar de ojos) y, tras recordar las alertas de días previos, han remarcado la necesidad de mantener la tensión.

Esa tensión se ha agudizado tras el rumor proveniente de una televisión con sede en Madrid, rumor del que se desprendía que la intervención policial se produciría antes del amanecer del miércoles. En el caso de Donostia, tal como recordaba en Twitter el periodista de ‘Argia’ Lander Arbelaitz, un rumor parecido precedió la irrupción de la Ertzaintza.

La presencia de coches patrulla y policias de paisano paseando cerca del puente de resistencia han fortalecido esa hipótesis.

Carpa y afluencia de gente

El rumor ha provocado que los responsables de comunicación del espacio desobediente redoblasen su llamamiento a la gente para acudir a Aske Gunea, llamada correspondida por muchos, ya que a la vez que pasaban las horas la Alameda se ha ido llenando.

La previsión metereológica que anunciaba lluvia ha sido otro de los problemas a los que ha tenido que hacer frente la organización. En pocos minutos, un par de llamadas y para primera hora de la tarde ya tenían una carpa montada en la plaza.

Representantes políticos y ‘auzolan’

Al llamamiento también han respondido varios representantes políticos y sociales. Durante estos días han participado en el muro popular los parlamentarios de EH Bildu Maribi Ugarteburu y el ondarrutarra Unai Urruzuno; también han estado Laura Mintegi o Xabier Isasi. Ayer estuvo en Ondarroa el senador Iñaki Goioaga, además de Tasio Erkizia. Hoy ha acudido la responsable internacional de Sortu, Maite Ubiria. Más allá de la izquierda abertzale, sendas delegaciones de ELA y Alternatiba han mostrado su apoyo a Urtza Alkorta este martes.

Al margen de la representación política o social, la ciudadanía ha sido la protagonista en estas más de 100 horas de resistencia y desobediencia. A modo de ejemplo, la gran actividad en las redes sociales o el caso de un cicloturista que pasaba por Ondarroa cuando ha sonado la última alarma matutina. Ha dejado la bicicleta a un lado, se ha comprado unos zapatos y ha corrido al puente al muro popular, maillot y culotes incluídos.