El municipio barcelonés de Seva, situado en la comarca de Osona, decidió ayer negarse a ingresar el dinero del IVA y el IRPF en la Agencia Tributaria española. En un referéndum convocado por el Ayuntamiento –gobernado por la CUP y dos grupos locales–, el 97,85% de los participantes optó por ingresar el dinero de los impuestos en la agencia catalana.

La consulta, en la que participó un 22,84% de la población, fue consensuada por todos los grupos con representación en el Ayuntamiento, tanto por los que gobiernan el municipio –CUP, Unió Municipal e Independents per Seva– como por la oposición –CiU–. Además, contaron con el apoyo de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y la Associació de Municipis per la Independència (AMI).

Seva se convierte así en el decimosegundo municipio catalán en declararse insumiso fiscal y el primero en hacerlo por referéndum y con acuerdo unánime del Consistorio. No será, sin embargo, el último. El pleno del Ayuntamiento de Torelló (Barcelona) votará hoy mismo una resolución similar, mientras que en julio lo hará la primera capital de comarca: Vic. Desde hace meses, varios pequeños empresarios y trabajadores autónomos han empezado también a pagar sus impuestos en la agencia catalana.

Estas decisiones municipales cuentan con el aval de la Generalitat, que se limita a transferir el importe de los impuestos de la agencia catalana a la española, por lo que la insumisión es, al menos de momento, simbólica, ya que el dinero acaba igualmente en las arcas del Estado. Desde el Govern ya han anunciado que preparan la puesta en marcha de un mecanismo que facilite la transferencia de los impuestos a la agencia catalana, como paso previo a la creación de una verdadera Hacienda catalana, uno de los pactos a los que CiU y ERC llegaron en el Acuerdo de Legislatura.