En la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka se ha reafirmado en que «lo que menos conviene a este país es una huelga general» y que «lo que procede es que todos los agentes económicos desarrollen un esfuerzo conjunto y convergente para remar en la misma dirección».

Ha recordado que la del jueves será la octava huelga general en cinco años en Euskal Herria, una media «notablemente alta», según ha apuntado, y ha constatado que esas movilizaciones «no han impedido el deterioro notable de la economía y que el desempleo se incremente también de forma preocupante».

Para el portavoz del Ejecutivo de Lakua, esto pone de manifiesto que la huelga general «no es un instrumento adecuado» para reactivar la economía y generar empleo.

En cualquier caso, Erkoreka ha recalcado que el Gobierno «respeta» el derecho a la huelga, pero que su cometido también es garantizar el derecho a no secundarla y acudir al trabajo «con normalidad» y sin tener que superar «obstáculos insalvables».

En este contexto ha situado los servicios mínimos fijados para la huelga del jueves, que serán recurridos por los sindicatos convocantes (ELA, LAB, ESK, STEE/EILAS, CNT y CGT).