En un comunicado, este colectivo denuncia que «pese a que los geólogos avisan de que la ladera derecha de la cerrada de Yesa no va a dejar de moverse definitivamente, las autoridades competentes se afanan en difundir que en este momento el movimiento ya casi ha desaparecido, intentando transmitir una tranquilidad no basada en la realidad».

Respecto al hecho de que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xabier De Pedro, se haya negado a declarar ante el Parlamento de Nafarroa opina que es «una muestra más de que la CHE no tiene ninguna intención de contar lo que ha ocurrido y está ocurriendo, ni las acciones llevadas a cabo para solucionarlo y su efectividad, siguiendo con el ocultismo marca de la casa».

Tras incidir en la necesidad de depurar responsabilidades, «Yesa+no» sostiene que el presidente de la CHE y la dirección de obra «deben ser apartados de sus cargos», ya que, en su opinión, «llevar 12 años de obras sin haber avanzado prácticamente nada aumentando un 320 % el presupuesto inicial y haber dejado prácticamente inútil la presa actual poniendo en riesgo la vida de las personas aguas abajo son motivos más que suficientes».

Este colectivo, que recuerda que el Parlamento pidió al Gobierno la elaboración de un tercer informe sobre lo ocurrido y éste se ha negado, sostiene que la solución al problema de la presa de Esa pasa por la paralización de las obras de recrecimiento y el desembalse cautelar hasta una cota segura.

A eso añade la necesidad de un estudio en profundidad de la composición geológica de la Cerrada de Esa, una mesa multidisciplinar de expertos independientes que analicen todos los datos existentes sobre el entorno de la presa con el objetivo de buscar una solución para la presa actual, y la puesta en marcha de las alternativas al recrecimiento, que permitirían cumplir sobradamente con todas las necesidades aguas abajo