El presidente del Foro Marítimo Vasco, Luis Cañada, se ha referido durante la celebración de la XVI Asamblea General del foro a la situación que afrontan los astilleros vascos, que podrían tener que devolver 1.000 millones de euros por las ayudas públicas que recibieron, conocidas como «tax lease».
Cañada ha afirmado que «la solución» a la situación a la que se enfrenta el sector naval en el Estado español es que el comisario europeo de competencia, Joaquín Almunia, «retire la propuesta que ha realizado» y que «circula entre los 27».
Por su parte, el presidente de Adimde (Agrupación de Industrias Marítimas de Euskadi), Jorge Zubiaga, ha precisado que solo se pide «el mismo trato que tuvieron los franceses» a los que, después de seis años, «se les condenó, en aplicación del sistema, pero no tuvieron que devolver el dinero», por causas de seguridad jurídica. «No pedimos nada más. Pedimos exclusivamente el mismo tratamiento que tuvieron ellos», ha dicho.
En su opinión, lograr que se cumpla esta petición «no es complicado para el comisario Almunia». Por ello, desde el sector, centrarán los esfuerzos en «presionar» con el «apoyo de todos», instituciones, partidos políticos, empresarios y sindicatos para impedir que la propuesta sea definitiva.
«Todos tenemos que intentar presionar antes de la resolución definitiva para que esta propuesta de resolución no llegue en esas condiciones y el resultado pueda variar», ha dicho.
Ha recordado, además, que el sistema de financiación de los astilleros europeos es similar al del Estado español y que la diferencia está en los «matices. Queremos competir en igualdad de todos los astilleros europeos», ha apuntado.
El director general de Astilleros Balanciaga, Vicente Galdeano, ha insistido en que se «exonere» de la devolución de las ayudas al Estado español, como se hizo con el francés. «Nos han puesto una bomba de relojería, porque nos matan a los clientes», ha señalado.