De esta manera la magistrada accede a la petición de la dirección, desoyendo las alegaciones presentadas por los trabajadores en contra de esta medida cautelar «por considerar que dicha práctica puede suponer la comisión de varias infracciones». En concreto se entiende que esos trabajos atentarían contra el derecho a la huelga, ya que se pretende realizar unas labores en una empresa que cumple hoy 65 días de paro para evitar su cierre. «Esto mismo ahonda en la denuncia anteriormente presentada en inspección de trabajo por posible alzamiento de bienes, al encontrarse dicha empresa en concurso de acreedores», añade el sindicato en su nota.

El auto autoriza a la que la empresa disponga de la presencia policial que se considere precisa para garantizar que la operación se realice, después de que un atestado de la Ertzaintza sugiriese que podían existir protestas por parte de los trabajadores.

Los trabajadores de Incoesa hacen un llamamiento a mostrar el rechazo y realizar una resistencia pacífica a lo que se considera un acto de saqueo en toda regla. Para ello invitan a movimientos sociales y vecinos de la zona de Arratia a acudir al campamento instalado a las puertas de la empresa. A su vez llaman a que se acuda a la manifestación convocada para el viernes, 2 de agosto, que partirá a las 17.30 desde las puertas de la empresa.

El pasado junio se dio una situación similar en la empresa Troquenor de Sondika, finalmente desalojada por la Ertzaintza. Inasa (Irurtzun), Perot (Zizurkil) o Virtisú (Zalla) son otros ejemplos en los que los empleados se han tenido que apostar a las puertas de su fábrica para velar por su mantenimiento.

EH Bildu: «Deslocalización de libro»

La plantilla de Incoesa ha recibido esta mañana el respaldo de EH Bildu, cuya parlamentaria Maribi Ugarteburu ha participado en la concentración junto a la también parlamentaria Arri Zulaika y el juntero Asier Arana. Ugarteburu ha considerado que la situación que se vive en esta planta es «una deslocalización de libro» a cargo de «un empresario sin escrúpulos que, tras recibir ayudas públicas y exenciones fiscales» pretende trasladar la producción a Extremadura para «aumentar los márgenes de ganancia». La portavoz de la coalición ha subrayado que «lo realmente grave» es la «dejadez y la parálisis de la Diputación Foral» y ha preguntado al diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, si «acaso es ésta la luz que ve al final del túnel».