El secretario general del PSE, Patxi López, ha afirmado que el acuerdo con el PNV tiene como objetivo «ayudar a salir de la crisis» y no es un pacto para «salvar de su soledad» al lehendakari, Iñigo Urkullu. Tras destacar que es su partido el que «marca el ritmo de la política vasca», ha asegurado que no habrá «un cheque en blanco» al Gobierno de Lakua y no tendrán «atadas las manos para el futuro».

López ha realizado estas manifestaciones en la reunión del Comité Nacional del PSE, donde ha pedido ratificar el preacuerdo con el PNV, pese a que ha reconocido que a miembros de su formación «el cuerpo les pide guerra» contra el PNV por lo que «tuvieron que soportar» en la anterior legislatura, cuando él fue lehendakari.

Durante su intervención, López ha asegurado que el PSE es el partido «más necesario en Euskadi hoy», y ha señalado que, aunque tenían «muchos motivos para querer practicar una política de revancha», su obligación ha sido «poner los intereses de la ciudadanía por delante de nuestras tripas». «Y es lo que hemos hecho», ha añadido.

Por ello, según ha dicho, tras un «año perdido» en el que, a su juicio, se ha evidenciado la «incapacidad» del Ejecutivo de Lakua y que Urkullu sigue «sin dar alguna muestra de que aspira a liderar este país», ahora «se empiezan a mover las cosas». «No estamos gobernando desde la oposición, pero estamos marcando la política en Euskadi», ha señalado.

En este sentido, ha defendido el acuerdo cerrado con el PSE, un pacto «con alma socialista» y con «enorme valor político». López ha indicado que no es un pacto para «salvar de su soledad al lehendakari Urkullu o al PNV, ni para dar un cheque en blanco al Gobierno», sino para «salvar los servicios públicos universales, sin recortes».