Ainara LERTXUNDI
DONOSTIA

Las FARC acusan a Santos de «imposiciones unilaterales»

El jefe del Estado Mayor Central de las FARC-EP, Timoléon Jiménez, ha rechazado de forma contundente los últimos posicionamientos del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y ha autorizado a los delegados de la guerrilla en La Habana a hacer público un informe sobre el desarrollo de la mesa de conversaciones. En respuesta, el Gobierno le ha advertido de que no aceptan «amenazas de ninguna naturaleza».

La delegación de las FARC, con Iván Márquez al frente, en una comparecencia en La Habana. (Adalberto ROQUE/AFP)
La delegación de las FARC, con Iván Márquez al frente, en una comparecencia en La Habana. (Adalberto ROQUE/AFP)

El proceso de diálogo entre las FARC-EP y el Gobierno de Juan Manuel Santos parece estar atravesando por una nueva crisis. El jefe del Estado Mayor Central de la guerrilla, Timolelón Jiménez, ha acusado a Santos de tomar las decisiones de manera «unilateral» y de presentar a la guerrilla como «único victimario». «Su discurso apunta a señalar con un grave e irresponsable sesgo que el conflicto armado, la guerra, esa que ha llamado mula o vaca muerta atravesada en el camino, es atribuible de manera exclusiva a la insurgencia. El terrorismo de Estado, las ejecuciones extrajudiciales, el paramilitarismo, los desplazamientos y demás horrores, según él, solo son imputables a nosotros», ha criticado en un comunicado fechado el miércoles.

«Para la oligarquía gobernante, ninguno de esos fenómenos de la vida colombiana –brutal redistribución de la tierra, políticas económicas encaminadas a favorecer siempre a empresarios y compañías extranjeras, militarización creciente, criminalización de la lucha social, vandalismo policial, guerra sucia…– guardan relación alguna con el conflicto armado. Así que basta nuestra voluntad para poner fin a todo», ha enfatizado.

Ha censurado las «imposiciones unilaterales» del Gobierno que «ya cuenta con su marco legal para la paz, un modelo de justicia transicional diseñado sin contar para nada con nuestra opinión, y ya tiene lista su ley de referendo para refrendar los acuerdos finales. Aparte, presiona con el cuento de que el tiempo y la paciencia de los colombianos se agotan. Lo que se acorta en realidad es el tiempo para definir su candidatura a la reelección y es evidente su afán en exhibir al país un acuerdo de paz».

«Vuelve a llamarnos terroristas, se ufana de haber derramado nuestra sangre como nadie en los últimos 50 años y exhibe en cada mano la cabeza de un miembro del Secretariado. Ante tan grande ofensiva discursiva y mediática contra nosotros, he decidido autorizar a nuestros voceros en La Habana la elaboración de un informe al pueblo colombiano para que sepan en verdad lo que ocurre», ha manifestado.

Respuesta de Bogotá

Bogotá no ha tardado en responder. El jefe negociador, Humberto de la Calle, ha recordado a la guerrilla el compromiso de «confidencialidad» pactado hace un año por ambas delegaciones en la capital cubana. No obstante, ha asegurado que «para el Gobierno, la supuesta revelación no constituye ni puede constituir una amenaza». Ha remarcado que «ni una sola de las intervenciones del Gobierno se ha salido del Estado de Derecho» y que el próximo 3 de octubre volverán a La Habana para iniciar un nuevo ciclo en las conversaciones.