La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte, ha explicado que Martin Garitano se reunió ayer con alcaldes de Debagoiena y que ambas partes se han dado un plazo de una semana para que cada equipo de Gobierno municipal «adopte la posición y las consecuencias que tendrá la situación de Fagor en cada municipio», después de que la firma presentara preconcurso de acreedores.

«Hecho ese diagnóstico que será puesto en común, habrá que ver cuál es el camino que se puede recorrer», ha indicado.

Además, Ugarte ha informado de que la Diputación ha solicitado una reunión con la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad de Lakua, Arantza Tapia, y desde el Gobierno les han comunicado que «era imposible que fuera antes de este jueves».

«Pensamos que el Gobierno vasco se sentará con la Diputación para buscar una solución a este problema, no solo conjuntamente con la institución foral, sino también en colaboración con los ayuntamientos de la zona», ha señalado, para añadir que espera que ese encuentro sea esta misma semana para «empezar a trabajar cuanto antes».

La portavoz foral ha reconocido que «la competencia de Industria reside en el Gobierno vasco», no obstante, ha opinado que «se debe buscar una solución y un diagnóstico compartido entre todas las partes».

Erkoreka afirma que la situación exige «implicación institucional»

Su homólogo en el Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, ha advertido de que la situación «extrema» que atraviesa Fagor Electrodomésticos exige la «implicación institucional».

Ha asegurado que «el apoyo a la industria es una prioridad de este Gobierno», que «desde hace tiempo» había pedido a Fagor Electrodomésticos «un planteamiento de futuro que sea viable». También ha puntualizado que «se sabía hace mucho tiempo» que Fagor Electrodomésticos iba a necesitar un total de 250 millones de euros.

Ha recordado que el Gabinete de Urkullu arbitró mecanismos de ayudas «dentro del marco legal», para cubrir una parte de esas necesidades, mientras que otra fue «cubierta» por el Grupo Mondragón. «Sin embargo, se sabía que esto era insuficiente», ha dicho.

«Al Gobierno se le ha acusado de no haberse implicado suficientemente en ayudar a Fagor Electrodomésticos, y casi los mismos, pocos días después, le están acusando de lo contrario, de estar implicándose excesivamente, de excesiva prodigalidad en el arbitrio de las ayudas», ha censurado.

Erkoreka ha llamado la atención sobre la «situación extrema» con una empresa y un grupo «importante de la economía vasca» que se encuentra en «una situación muy delicada, con muchas personas al borde del desempleo, y esto exige implicación institucional».

En este momento, esa implicación «debe centrarse, sobre todo, en lo que es prioritario» que, según ha dicho, es «salvar lo salvable en la empresa» para que el proyecto de futuro «sea viable».