Lo han hecho durante su comparecencia ante la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Participación Ciudadana, donde Nagore López de Luzuriaga ha recordado que los once presos encarcelados en Sevilla II solicitan que se respeten sus derechos básicos, finalice el aislamiento indefinido al que se ven sometidos, acabe el «hostigamiento y las agresiones» por parte de los funcionarios de prisiones y se proceda a su repatriación.

En alusión a esta última petición, López de Luzuriaga ha reclamado la puesta en marcha de una iniciativa parlamentaria que tenga por objeto exigir a Madrid el fin de la dispersión. «Al y fin y al cabo, la dispersión, además de alejar al preso de su entorno social, cultural y afectivo, posibilita las agresiones, el aislamiento y otros tipo de vulneraciones», ha destacado tras recordar que la política penitenciaria vigente en los estados español y francés se ha cobrado la vida de 17 personas, fallecidas cuando se disponían a visitar a sus familiares.

La integrante de Etxerat, que ha comparecido junto a Ibai Bilbao y a Onintza López de Munain, esta última pareja de uno de los huelguistas de Sevilla, ha denunciado que durante los dos últimos años las condiciones de vida de los represaliados han empeorado.

La respuesta de los parlamentarios ha sido dispar. Así, mientras PNV y EH Bildu han apostado por acabar con la política de excepción impuesta a los presos vascos, PSE y PP han defendido el sistema penitenciario impuesto desde Madrid.