Una bomba colocada en un coche aparcado ha estallado mientras los feligreses abandonaban una iglesia en el distrito de Dura, en el sur de la capital, al término de la misa, según fuentes policiales, que han precisado que la mayoría de las 27 víctimas eran cristianos.

Por ahora ningún grupo ha reivindicado la autoría de este atentado, que también ha dejado al menos 31 heridos, según la agencia oficial iraquí NINA.

Por otra parte, otras dos bombas han estallado en un concurrido mercado de otra zona cristiana de Dura, cobrándose la vida de otras once personas y dejando también varios heridos, según fuentes policiales y médicas.