«Bajo mi responsabilidad, hubo operativos militares con hombres y equipos nuestros. Estados Unidos ayudó a detectar la ubicación de los narcosecuestradores», ha escrito a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

El que fuera ministro de Defensa durante uno de los gobiernos de Uribe, Gabriel Silva, ya confirmó el pasado lunes que la CIA ayudó a eliminar a los líderes de las FARC Raúl Reyes, «Mono Jojoy» y Alfonso Cano, entre otros.

«(La ayuda de la CIA) fue vital e importante, no solo para dar de baja a jefes terroristas sino también para recuperar y sacar de la selva a muchos secuestrados», dijo durante una entrevista concedida a Caracol Radio.

Programa secreto

Se trata de la primera reacción de Uribe al reportaje de investigación publicado por ‘The Washington Post’, según el cual la CIA tenía un programa secreto para ayudar a Colombia a eliminar a los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El programa contaba con un presupuesto al margen de los 9.000 millones de dólares que Estados Unidos entregó a su vecino meridional en el marco del Plan Colombia de 1999, cuyo objetivo era fortalecer las fuerzas de seguridad.

Con estos fondos, Washington habría facilitado a Bogotá la adquisición de las llamadas ‘bombas inteligentes’, de fabricación propia, y le habría ayudado a formar a sus fuerzas en técnicas de interrogatorio usadas contra Al-Qaeda.

‘The Washington Post’ aclara que la CIA no podía participar directamente en estos programas, por lo que para que pudiera implicarse en la lucha contra las FARC hubo que introducir a la guerrilla en la clasificación de «grupos terroristas».

Otras reacciones

El expresidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002), en cambio, ha negado que su Gobierno colaborara con la CIA para eliminar a los líderes insurgentes, aunque ha admitido que sí negoció para adquirir armas a Estados Unidos.

«No hay nada nuevo (en estas informaciones). Todo el mundo sabe que tenemos una cooperación muy fuerte con Estados Unidos», ha dicho, por su parte, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, que ha sido el único miembro del actual Gobierno en reaccionar.

En la misma línea, el también expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) ha considerado que «no debería sorprender» que Estados Unidos participara en la lucha contra las FARC, a tenor del escándalo de espionaje.

A nivel internacional, Ecuador ha instado a actuar «con pies de plomo» ante las revelaciones del ‘Washington Post’ al considerar que su objetivo es, por un lado, «frustrar» el diálogo de paz y, por otro, dinamitar las relaciones entre Quito y Bogotá.