En una comparecencia de prensa en Gasteiz, el portavoz de esta asociación, Alberto Frías, ha denunciado que el Ejecutivo de Madrid «no hace más que aprobar» reales decretos para facilitar esta posibilidad, ya que ha establecido protocolos específicos para la central, como son dejar en manos de Iberdrola y Endesa su reapertura o ampliar de 40 a 60 años la vida de las nucleares.
Asimismo, ha recordado que Garoña paró en diciembre de 2012 «para no pagar la gestión de sus propios residuos» debido a que la nueva legislación sobre fiscalidad medioambiental que le obligaba a ello entraba en vigor en enero de 2013.
Frías ha criticado que el Gobierno español convirtió lo que parecía que iba a ser el cierre definitivo de la central burgalesa en provisional y ha advertido de que si Garoña se reabre será «más peligrosa que nunca».
Por otro lado, ha denunciado que la subida del precio de la electricidad es un «contrasentido» ya que la demanda de energía de la población ha descendido en los últimos años y los precios «deberían haber bajado».
Frías ha opinado que es «un escarnio» que las empresas eléctricas se consideren víctimas de las reformas legislativas «cuando en 2013 han incrementado su valor bursátil de manera sorprendente».