En la conferencia de prensa semestral para hacer balance de su gestión, Hollande ha asegurado que la tendencia de recuperación está «apuntada», por lo que en 2014 será necesario «fortalecerla», con la mirada puesta en la creación de empleo.

En este sentido, el presidente ha abundado en el «pacto de responsabilidad» que desveló en su discurso de Año Nuevo, cuando propuso a los empresarios ventajas económicas a cambio de crear puestos de trabajo.

Ese «pacto», que Hollande quiere situar en el centro de su mandato y cuyos resultados sitúa al término del mismo en 2017, tendrá cuatro ejes básicos, que el presidente ha detallado ante la prensa.

En primer lugar, ha propuesto proseguir con la bajada de los impuestos patronales, que supondrá una reducción de cotizaciones del 14% este año y del 6% suplementario en 2015.

«De aquí a 2017, las empresas, los autónomos no pagarán cotizaciones familiares», ha expuesto Hollande, que ha cifrado el ahorro para los patronos en 30.000 millones de euros.

Junto a ello, Hollande ha dicho que se modernizará la fiscalidad empresarial y se disminuirá el número de tasas, además de simplificarse normas «inútiles y demasiado costosas» para que la creación de una empresa sea más sencillo.

Ante todas estas ventajas empresariales, Hollande ha exigido a los patronos «contrapartidas», que deben estar «cifradas en términos de creación de empleos», de formación, de salarios y de modernización del diálogo social.

En paralelo a este «pacto de responsabilidad», que ha definido como «el más importante» de la Historia del Estado francés, Hollande se comprometió a afrontar los recortes en la Administración que exige la patronal.

En este sentido, ha anunciado un programa de ahorros de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2017, lo que supone un 4 % del gasto de la Administración, muy por encima de los 15.000 millones de recortes que incluye el presupuesto de este año.

Pero Hollande ha precisado que no serán «recortes ciegos, como los que se hicieron en el pasado, injustos», sino que estarán basados en «reformas estructurales» y en una «redefinición de las misiones del Estado».

Gran expectación

La comparecencia de Hollande había suscitado una gran expectación entre los medios de comunicación debido a los últimos acontecimientos en torno a su situación sentimental, sobre lo que ha afirmado que los asuntos privados se tratan «en privado».

El presidente ha declarado que su comparecencia ante casi 700 periodistas no era «ni en lugar ni el momento» para hablar sobre su situación personal, preguntado sobre si su pareja, Valérie Trierweiler, sigue siendo la «primera dama» del país.

Hollande ha respondido a esa pregunta, la primera formulada después de un discurso sobre sus prioridades próximas en el cargo, ha dicho que la entendía pero ha precisado al periodista que se la ha hecho que «los asuntos privados se traten en privado, con una intimidad respetuosa de cada uno».

Era la primera vez que el presidente aludía a su situación personal desde que el pasado viernes un semanario del corazón publicó fotografías que supuestamente demostrarían que tiene una relación sentimental con la actriz Julie Gayet.

La pareja del presidente, Trierweiler, permanece ingresada en un hospital tras conocer la publicación de esa información y el asunto ha centrado la atención política desde entonces en el Estado, aunque la opinión pública, según sondeos divulgados este fin de semana, considera mayoritariamente que la vida sentimental de Hollande es un asunto privado.