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DONOSTIA

Los daños causados por el oleaje en las carreteras de Gipuzkoa alcanzan los 400.000 euros

La Diputación de Gipuzkoa ha adelantado que los daños causados por el temporal de olas en las carreteras que gestiona la institución foral alcanzan los 400.000 euros.

Las olas se comieron literalmente un tramo de la carretera N-634 entre Zarautz y Getaria. (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)
Las olas se comieron literalmente un tramo de la carretera N-634 entre Zarautz y Getaria. (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)

La diputada de Administración Foral y Función Pública de Gipuzkoa, Garbiñe Errekondo, acompañada de la portavoz de la Diputación, Larraitz Ugarte, han anunciado que en la reunión que mantendrán el jueves (13.00) con representantes del Ministerio español de Medio Ambiente –que tiene la competencia de costas– y del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, competente en materia de puertos, y con los alcaldes de las localidades afectadas por el temporal se hará una primera estimación de los daños causados.

Errekondo ha precisado que además hacer una primera estimación de los desperfectos, el encuentro también busca coordinar con la mayor celeridad las medidas a adoptar.

Ugarte, por su parte, ha señalado que solo en las carreteras gestionadas por la Diputación los daños causados tanto por las olas como por las persistentes lluvias caídas durante los últimos días rondan los 400.000 euros.

Ha explicado que estos desperfectos, que afectan a vías como la N-634, en los tramos Zarautz-Getaria y Getaria-Zumaia; la carretera N-I en Idiazabal; y la GI-3452 o la AP-8 en Irun, estarán resueltos para el próximo día 28, salvo en el caso de la carretera que conduce al faro de Higer, en Hondarribia, donde la reparación del gran socavón abierto se prolongará hasta el 10 de marzo.

Ha confirmado que los trabajos se desarrollan «bien y rápido» con el fin de que los efectos de las olas y las lluvias sean los mínimos.

Errekondo ha valorado la gestión que las instituciones han realizado de este temporal ya que, en su opinión, la adopción de medidas preventivas evitó que se produjeran daños personales y minimizó también los desperfectos materiales.

Se ha felicitado, asimismo, por la reacción tanto de las instituciones como de los grupos de trabajo que se afanaron en recuperar la normalidad, entre ellos protección civil, policías municipales y bomberos.