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MADRID

Otra versión de la reunión Rajoy-Urkullu asegura que el presidente español propuso un acuerdo

Los últimos acontecimientos en torno al conflicto vasco han hecho que proliferen las noticias de reuniones y propuestas para gestionar el llamado «fin de ETA», hasta el punto de que hoy mismo se ha filtrado que fue el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien ofreció al lehendakari, Iñigo Urkullu, un acuerdo en la reunión mantenida entre ambos el pasado 4 de febrero en La Moncloa.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, estrecha la mano de Mariano Rajoy a las puertas de La Moncloa. (WEB DE LA MONCLOA)
El lehendakari, Iñigo Urkullu, estrecha la mano de Mariano Rajoy a las puertas de La Moncloa. (WEB DE LA MONCLOA)

Según la agencia Europa Press, que cita a «fuentes cercanas a la reunión», el acuerdo propuesto por Mariano Rajoy a Iñigo Urkullu abarcaría al Ejecutivo español, al autonómico y al PSOE, al objeto de gestionar el llamado «final de ETA».

Hasta la fecha, la única posición conocida de Rajoy era la de no moverse. La impresión que trascendió de la reunión con Urkullu del pasado 4 de febrero en La Moncloa fue la de que el presidente español no fue más allá de escuchar las consideraciones del lehendakari sobre la necesidad de flexibilizar la política penitenciaria.

La noticia difundida hoy, pocos días después del último comunicado de ETA en el que esta organización avanza novedades, varía esa versión, por una en la que Rajoy se muestra más activo.

Según Europa Press, en la entrevista entre Mariano Rajoy e Iñigo Urkullu, aunque se abordó el tema de los presos, el lehendakari no presentó ninguna propuesta concreta al respecto –ya lo había hecho en una reunión anterior–, y se habló de cómo abordar «el final del terrorismo».

En este contexto, Rajoy propuso a Iñigo Urkullu la posibilidad de trabajar conjuntamente entre el Ejecutivo estatal, el autonómico y el PSOE para gestionar «el final de ETA». Entre ambos mandatarios hubo «una buena sintonía», según las fuentes citadas.

Por su parte, Urkullu habría planteado al presidente español «un plan completo de paz y convivencia», que incluía el desarme de ETA, el reconocimiento del daño causado, la reparación de las víctimas, la flexibilización de la política penitenciaria y la necesidad de consensos entre las cuatro grandes fuerzas vascas (PNV, la izquierda abertzale, PSE-EE y PP).

Se trata del mismo texto que el lehendakari ha entregado a la presidenta del PP de la CAV –con la que se reunió en el Parlamento de Gasteiz tras la reunión con Mariano Rajoy–, a Sortu, al PSOE y a todos «los interlocutores» con los que ha hablado de la cuestión, según ha confirmado hoy mismo el portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka.

Siempre según la citada agencia y sus «fuentes cercanas a la reunión», la «insistencia» de Iñigo Urkullu en el tema de los presos y en pedir una flexibilización en la política penitenciaria, en lugar de insistir en «la oferta» que realizó el presidente del Gobierno del PP al lehendakari, ha provocado «malestar» en la máxima representante del PP vasco. Un malestar que se ha reflejado en público con un cruce de declaraciones con Urkullu.

Arantza Quiroga, tras entrevistarse con Urkullu, consideró que este planteaba medidas para los presos que no se enmarcaban en la legislación e insistió en la necesidad de que se afrontara «el fin del terrorismo de ETA» desde la instituciones con el PSOE.

Al parecer, en esa reunión, el lehendakari comunicó a la presidenta del PP vasco que le parecía «bien» el planteamiento realizado por Mariano Rajoy, si bien admitió que no renunciaría a mantener vías de contacto y cooperación con la izquierda abertzale.

Los populares, que abogan por que se restablezcan las relaciones entre Arantza Quiroga y el lehendakari, habrían interpretado que el Gobierno de Lakua, parapetándose en «la discreción», ha evitado, en todo momento, referirse a la «cuestión esencial», que, a su juicio, es la propuesta que le trasladó Rajoy.