@zalduariz
Iruñea
Elkarrizketa
Lourdes Navarro
Abogada de CEAR

«Difícilmente se sostiene que una persona intente entrar de forma violenta con el agua al cuello»

Con años de trabajo con personas migradas y refugiadas a sus espaldas, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha denunciado los sucesos de Ceuta ante la Fiscalía general del Estado y se ha personado como acusación popular en las diligencias abiertas por la Fiscalía de Ceuta. Lourdes Navarro, abogada de la Delegación Sur –que incluye a Andalucía, Ceuta y Melilla– responde a las preguntas de NAIZ.

Lourdes Navarro (CEAR)
Lourdes Navarro (CEAR)

Después de tantos relatos, resulta difícil creer la versión de Interior sobre los hechos del pasado 6 de febrero. Ustedes trabajan sobre el terreno, ¿cuál es su versión?
Lo que conocemos son los datos objetivos que se desprenden de cada una de las diferentes y contradictorias versiones. El día 6 de febrero trató de entrar a territorio español un grupo de entre 200 y 400 personas a través del puesto fronterizo del Tarajal. Al intensificarse la vigilancia por parte de la Guardia Civil en ese puesto fronterizo dieron la vuelta por el espigón y entonces trataron de entrar a nado. Un grupo de aproximadamente 200 personas se tiró al mar con flotadores, botellas de agua vacías y trató de acceder a nado a territorio español. Ante esta situación, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado trataron de impedir la entrada de estas personas utilizando material antidisturbios, gases lacrimógenos, pelotas de goma y balas de fogueo. Murieron 15 personas. Las 23 que llegaron a la playa fueron expulsadas a las autoridades marroquíes sin ningún procedimiento administrativo de expulsión. Estos son los hechos objetivos e incontestables sobre los que se deben depurar responsabilidades.

¿La actuación de la Guardia Civil el 6 de febrero supone una excepción o es habitual en la frontera de Ceuta?
Estamos hablando de dos cuestiones distintas. Por un lado, el uso de material antidisturbios para impedir la entrada en España sí se puede considerar una excepción, ya que no se había registrado antes. Sin embargo, las devoluciones en caliente, como se suelen llamar en los medios, no son una excepción, sino que se vienen produciendo desde hace tiempo. De hecho, en nuestro informe sobre la situación de las personas refugiadas de 2005 ya denunciábamos este tipo de expulsiones irregulares y contrarias al Derecho nacional e internacional.

Viendo la prensa española da la impresión de que la Guardia Civil debe enfrentarse a hordas violentas que se agolpan hambrientas frente a la frontera esperando su oportunidad de asaltar la valla. ¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones?
Me imagino que te refieres a cierta portada de hoy (por el lunes), que es de una gran irresponsabilidad, porque explica una supuesta violencia de las personas que tratan de acceder, para así justificar la actuación de la Guardia Civil. No concibo violencia por parte de una persona que tiene el agua al cuello y que trata de acceder a territorio español intentando no ahogarse. Difícilmente se sostiene que lo hace de forma violenta.

¿Y sobre las informaciones de que hay hasta 30.000 personas esperando su oportunidad para cruzar la frontera?
Es imposible que nadie pueda afirmar estas cifras con ninguna seguridad. Imposible. Ceuta y Melilla forman parte de la frontera sur de Europa, en la que intentan entrar muchas personas desde hace muchos años. No es que ahora sean más que hace un mes o un año. Lo que sí podemos diferenciar es el intento de entrada de personas que provienen de situaciones de conflicto, en especial de Siria, que se ha incrementando en los últimos tiempos. Por ejemplo, hace unos días 300 sirios trataron de entrar en Melilla y no se les dejó entrar.

Algo que viola los acuerdos internacionales sobre derecho al asilo...
Entendemos que sí, porque España, como garante de la Convención de Ginebra, debe auxiliar a las personas que necesitan protección internacional. Es más, nunca debe impedir, de ninguna manera, su acceso al procedimiento de asilo.

Resulta bastante evidente que la violenta actuación de la Guardia Civil no frenará el flujo migratorio de Sur a Norte. ¿Tienen la solución a esta situación?
Desde luego, la solución no pasa por pelotas de goma y cuchillas, que lo único que hacen es incrementar la vulnerabilidad de personas que suficiente desgracia tienen ya. Sobre la solución... ojalá yo la tuviera, pero desde mi punto de vista, es imprescindible focalizar la situación desde un punto de vista europeo, no solo español.