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ZESTOA

Los trabajadores de TS Fundiciones inician un encierro por el futuro de la empresa

Los trabajadores de TS Fundiciones de Zestoa han iniciado un encierro de 24 horas en contra de la liquidación de una compañía que creen viable y por cuyo futuro han reiterado que están dispuestos a negociar.

El encierro se lleva a cabo en el frontón de Zestoa. (
El encierro se lleva a cabo en el frontón de Zestoa. (

Una semana después de que la dirección de la empresa comunicara que la «imposibilidad» de llegar a un acuerdo con los empleados «aboca» a la compañía a la liquidación, los trabajadores de TS Fundiciones de Zestoa han iniciado un encierro en el frontón de la localidad, durante el cual estudiarán otras medidas de protesta para intentar evitar el cierre de la fábrica y la pérdida de 156 puestos de trabajo.

Antes del inicio del encierro se ha celebrado una marcha desde la factoría al centro del pueblo y posteriormente una rueda de prensa, en la que los representantes del comité de empresa han destacado que no admitirán «de ninguna manera» que la dirección de la compañía «eche la culpa» a los trabajadores de la actual situación.

«Los trabajadores siempre hemos estado y estaremos dispuestos a negociar a favor de TS. Pensamos que la empresa es viable y hemos estado y estaremos en defensa de ello», han destacado.

El comité, compuesto por nueve delegados de ELA, siete de LAB y uno de UGT, considera que los empleados de esta factoría se encuentran «en medio de una política de venganza entre dos familias».

Han explicado que la actual propietaria pasó hace varios años de controlar la empresa a ser socio minoritario, por lo que creó otra compañía similar, WEC, con plantas en Itziar y Agurain, para hacer «competencia» a la fábrica de Zestoa.

Sin embargo, han señalado que hace tres años volvió a hacerse con la mayoría de las acciones de TS Fundiciones, con un responsable comercial común para las dos empresas que, según han denunciado, «prioriza la carga de trabajo» para la otra compañía.

Han recordado que en todo ese tiempo han pasado de ser 330 empleados a 150, no han tenido «oportunidades» para la negociación y han ido a trabajar sin cobrar porque creen que es «lo mejor» para la empresa.

El comité ha hecho una llamada al Gobierno de Lakua para que «deje de defender los intereses de unos pocos», se posicione «a favor de los trabajadores» y ponga en marcha «políticas de industria para TS y para las empresas de la comarca del Urola».

Mañana, al término del encierro, tendrá lugar una nueva manifestación por el futuro de esta compañía, que arrastra una deuda de 28 millones de euros.