El equipo gasteiztarra ha completado un capítulo más en su tortuoso final de una fase de la competición en la que no tiene nada en juego y en la que aún le restan dos partidos por disputar, ante Fenerbahce y Barcelona.

El duelo ha servido a Sergio Scariolo para celebrar con un triunfo su partido 200 como entrenador en la Euroliga en los cinco equipos que ha dirigido.

Desde el salto inicial ha quedado patente la falta de tensión de ambos equipos en un duelo con nulo rigor defensivo, como ha reflejado el marcador después de diez minutos (26-31).

Vasileiadis y Kiliçkli han sido la referencia del equipo local, mientras San Emeterio y Pleiss, con diez puntos cada uno, han liderado la anotación del Laboral Kutxa.

El segundo acto ha sido un desfile sobre la pista de los menos habituales en cada bando y los de Sergio Scariolo han sido capaces de mantener la iniciativa en el marcador (39-44, m.15) en el intercambio de canastas en el que ha derivado el partido.

Ha salido mejor parado de los quintetos experimentales el Baskonia, que ha logrado un parcial de 3-11 en los cinco minutos finales y ha podido llegar al descanso con un cómodo 42-55.

No ha variado mucho la decoración tras el paso por los vestuarios y el Baskonia ha podido mantener la renta por encima de los diez puntos sin sufrir demasiado.

De nuevo ha apretado en los minutos finales del tercer periodo y ha alcanzado una ventaja de 15 puntos (58-73) que le ha puesto en las manos su tercer triunfo en las últimas tres visitas a la pista otomana.

El cuarto final no ha tenido ninguna emoción. Ha pisado el acelerador el cuadro de Scariolo y ha rondado la treintena de puntos de ventaja (73-102, m.37) ante un Efes que se ha rendido y ha bajado los brazos.