De salida, Jagoba Arrasate ha optado por el once que venció al Barcelona –salvo Zaldua, por lesión–, con un centro del campo más poblado –Bergara, Elustondo, Zurutuza y Canales– y sin un nueve de refencia arriba.

Por su parte, el conjunto de Ancelotti sabía al empezar el choque que Atlético de Madrid y Barcelona habían ganado sus partidos y que, por tanto, todo lo que no fuera vencer le podía dejar virtualmente sin opciones en la Liga.

La primera ocasión clara ha sido para Vela a la salida de un corner, pero Diego López se ha sacado una gran parada de la chistera. La jugada ha sido anulada por inexistente fuera de juego.

La lesión de José Ángel ha condicionado a los locales. Mikel González ha pasado al lateral izquierdo y Ansotegi ha entrado como central.

A lo largo de la primera mitad la Real ha gozado de ocasiones, pero en el minuto 44 Illarramendi –muy pitado por la grada durante todo el choque– ha hecho el 0-1 al cazar un rechace de Bravo tras un remate duro de Benzema. El gol, al filo del descanso, ha supuesto un duro mazazo para los blanquiazules.   

En la segunda parte el Real Madrid ha jugado a favor de obra y no ha pasado apuros. La sentencia, y el final virtual del choque, ha llegado en el 66, cuando Bale ha aprovechado un error de Bravo en un saque con el pie para anotar de disparo raso (0-2).

La Real ha seguido intentándolo con más voluntad que acierto, pero en los minutos finales se ha llevado dos nuevos mazazos con el 0-3 de Pepe en un corner y el 0-4 de Morata en un contraataque cuando los donostiarras buscaban el gol de la honra.

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