El texto aprobado es una enmienda acordada por PNV y PSE, y que ha contado con el apoyo de PP y UPyD, a una propuesta de EH Bildu, que era quien había presentado el documento inicial y que ha sido rechazado. Para la coalición, lo aprobado es «una declaración genérica» en la que no se adoptan «compromisos concretos».

La petición a ambas partes en litigio ha salido adelante la víspera del inicio de una huelga indefinida convocada en protesta por los planes de Euskaltel de subcontratar servicios, lo que podría suponer la salida de unos 180 trabajadores.

El texto aprobado consta de dos puntos. En uno de ellos, el Parlamento de Gasteiz «cree conveniente que la negociación entre las empresas y la representación de los trabajadores respecto a la externalización de algún servicio, caso de Euskaltel, se oriente hacia fórmulas que permitan mantener los puestos de trabajo así como las condiciones laborales».

Además, se insta al Gobierno de Lakua a impulsar medidas que eviten la deslocalización de las empresas radicadas en la CAV, de modo que compañías como Euskaltel «continúen actuando como tractoras del resto del sector» para que «además de mantener el empleo actual, sigan generando nuevo empleo de calidad, en un sector que es estratégico».

El parlamentario del PNV Félix Urkola ha argumentado que Euskaltel es una empresa privada y que el Gobierno autonómico no es quién para decirle cómo debe organizarse y lo que debe hacer, aunque ha asegurado que su partido tratará de que los trabajadores de las empresas tengan «las mejores condiciones».

Marca «euskal»

Laura Mintegi (EH Bildu) ha mostrado su «gran decepción» por el texto transado entre PNV y PSE, en el que se asume que  habrá externalizaciones de servicios. Ha censurado también la «mercantilización» que Kutxabank –socio mayoritario de Euskaltel– está llevando a cabo con el «arraigo» de una empresa que ha crecido al amparo de la marca «euskal».

Vicente Reyes (PSE) ha calificado de «brindis al sol» la pretensión de EH Bildu de pedir en su iniciativa que el Gobierno de Lakua con sus «propios recursos» mantenga los puestos de trabajo en Euskaltel y que garantice su arraigo, algo que también ha dicho es «imposible». Ha recordado que se trata de una empresa privada que ha planteado un proceso de externalización y que políticamente lo que se puede pedir es que en el proceso de negociación entre las partes se pongan por delante los puestos de trabajo y las condiciones laborales.

Antón Damborenea (PP) también ha arremetido contra la iniciativa de EH Bildu, que según ha dicho es una propuesta que «no soluciona nada» y que supone «engañar a los trabajadores».