Con este encierro, los operarios de TS Fundiciones pretendían protestar por la pérdida de 156 puestos de trabajo y por la liquidación de una compañía que creen «viable».
El sindicato LAB ha explicado en una nota que los trabajadores consideran que con este encierro han conseguido su principal objetivo que era llevar a un «primer plano» la situación laboral de Urola Kosta.
Los operarios han agradecido el apoyo recibido durante la protesta que iniciaron el pasado martes.
Además, han criticado la actitud del Gobierno de Lakua y de la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, quien, en contra de lo que ha señalado esta públicamente, no se ha puesto en contacto con los trabajadores.