El Athletic disputará la próxima temporada la previa de la Liga de Campeones tras poner este viernes en Vallecas el broche a una excelente campaña liguera cimentada en la regularidad.

Los del Valverde, arropados por varios miles de fieles que no han querido perderse la ocasión de vivir la fiesta en directo, han dominado al Rayo Vallecano de principio a fin y se han hecho merecedores de los tres puntos. Hacía dieciséis años que el Athletic no lograba entrar en Champions.

El choque ha comenzado con cerca de un cuarto de hora de retraso debido al masivo lanzamiento de pequeños papeles por parte del fondo donde se ubican los Bukaneros, los seguidores más bulliciosos del Rayo, que celebraban su permanencia un año más en Primera.

Comenzado el partido, los rojiblancos, hoy de azul, han maniatado a los locales con su presión arriba, no permitiéndoles hilvanar su juego y obligándoles al pelotazo largo. Con la meta de Iraizoz alejada del peligro, el Athletic ha creado sus primeras ocasiones desde el banderín del corner. Tras dos avisos, San José ha aprovechado un error de Rubén en su salida para anotar el primero en acrobática posición (m.20).  

Otra mala defensa vallecana en un nuevo saque de esquina ha permitido a De Marcos cazar un balón suelto y marcar el segundo (m.30). La celebración ha estado en un tris de tornarse en desgracia, ya que una de las vallas de la grada ha cedido y un grupo de hinchas bilbainos se ha caído. En principio, las imágenes de la televisión no daban la sensación de que se hubieran producidos heridas graves.

El partido estaba encarrilado. Paco Jémez, enfadado, ha movido el banquillo en busca de un revulsivo, pero este no ha llegado. Al contrario, el Athletic ha bajado las pulsaciones del juego para manejar el crono sin apuros. Con todo el pescado vendido, Ander Herrera ha puesto la guinda de libre directo cuando restaba un cuarto de hora para el final.

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