Con una carta publicada ya por varios medios de comunicación, la cara visible de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, ha anunciado esta mañana que deja su función como portavoz general del movimiento contra los desahucios, algo que ha hecho desde los inicios de la PAH, hace cinco años, en Barcelona. Colau asegura que «en ningún caso» piensa dejar la PAH y que seguirá «como una más en la PAH de Barcelona», pero añade: «sencillamente necesito salir de los espacios de coordinación, y dejar de ser la portavoz estatal».

«Necesito sentir que puedo hacer otras cosas y opinar sin ser ‘la cara de la PAH’», sigue la activista catalana, quien confiesa que en ocasiones se ha tenido que «morder la lengua» y no dar sus opiniones sobre distintos temas «para que estas no fueran atribuidas a la PAH». «No voy a dejar la PAH, pero quiero hacer las cosas bien. Siento que ha llegado el momento de tomar algo de distancia, tanto por mí, como por el propio movimiento. Y creo que ahora es un buen momento para dar el paso porque estamos a punto de tener visibilidad, con la campaña de escraches que se prepara al menos en Catalunya», señala Colau, quien añade: «Ya tenemos múltiples portavoces sobradamente preparadas, sólo se trata de que se hagan más visibles en las tareas de portavocía general».

Colau enmarca su decisión «en clave de práctica democrática del movimiento», al considerar que «lo lógico es que se produzca rotación en los roles, incluido el de portavocía», aunque reconoce que estar en el ojo del huracán, participar en programas televisivos de prime time y ser señalada en más de una ocasión como «lideresa filoterrorista» ha conllevado momentos duros.

Sobre las especulaciones sobre su entrada en la actividad política, Colau deja claro, «para evitar especulaciones», que no piensa fichar por ningún partido político, aunque confiesa que «distintos partidos» se lo han propuesto y que en algún momento se lo ha planteado. La hasta ahora portavoz, de todos modos, no cierra la puerta a la participación en la política, al señalar que «como ciudadana», estará «encantada de apoyar y participar de procesos amplios que planteen un cambio real en las formas de hacer política».

En la carta, destinada a los activistas de la PAH de todo el Estado y no a los medios de comunicación, Colau repasa el lustro de la lucha contra los desahucios y sus principales hitos, como la ya lejana campaña Stop Desahucios de 2010, el impulso recibido por el 15M, la ILP y la intervención en el Congreso de los Diputados o la campaña de escraches.